Eneko: de su pasado como futbolista a ganar ‘MasterChef’

Con mucho trabajo, esfuerzo y constancia, Eneko se impuso anoche en la final de la undécima edición de MasterChef dejando sin palabras a los jueces del concurso culinario de La 1. A sus 38 años, el exfutbolista ganó el duelo frente a su compañero Álex y bajo la atenta mirada de su mujer y sus dos hijas, quienes estuvieron acompañándole en el plató para insuflarle ánimos.

Eneko, que quería dar un giro profesional a su vida tras dedicarse al deporte, logró cumplir su sueño, pese a las dificultades de estar lejos de su casa mientras su esposa estaba embarazada y a las malas valoraciones de los jueces, que cada vez le exigían más porque conocían su potencial.

Los jueces fueron de lo más exigentes en la gran final. Eneko, Pilu, Álex y Lluís tuvieron que enfrentarse a un clásico del concurso: la prueba ‘seguir al chef’. Sin embargo, había una novedad que los finalistas no esperaban: tuvieron que seguir a Toño Pérez, pero de espaldas, únicamente escuchando sus indicaciones. Eso descolocó a los concursantes, que debieron dar su mejor versión para sacar adelante el plato, que ya de por sí era bastante complicado.

Lluís quiso ir demasiado rápido y se adelantó al propio chef, lo que le llevó a cometer muchos errores. Álex, por su parte, no dejó de preguntarle dudas a su Pilu, que estaba muy concentrada, al igual que Eneko. Al final, Eneko fue quien presentó el plato más parecido al que cocinaba Toño Pérez y eso le dio el pase para ser el primer duelista. El otro finalista, Álex, logró entrar el duelo tras brillar en la última prueba de exteriores de la edición, que se celebró en uno de los restaurantes de Martín Berasategui.

El duelo final

Así, el duelo se esperaba muy reñido entre Eneko y Álex, a quien también visitó su familia, en concreto, sus padres y su hermano. Ambos aspirantes se pusieron manos a la obra para preparar un menú de alto nivel para demostrar todo lo que habían aprendido durante su paso por el programa.

El ex del Barça B, el Alavés y el Sabadell, entre otros equipos, formó su menú con un entrante dedicado “al amor de su vida”, al viaje a Tailandia que hizo con su mujer; después, como plato principal, ofreció pichón a baja temperatura, milhojas de paté y multiesferas de maíz, como homenaje a la tradición familia; de postre, ‘El futuro’, “la puerta que tenía cerrada antes de entrar en MasterChef”, ya que confesaba que le había costado mucho tomar la decisión de arriesgarse por cumplir su sueño.

Jordi Cruz quedó impactado con el resultado de Eneko, quien sorprendió a los jueces por las texturas de su postre. Todos sus platos tenían los principales requisitos: originalidad, sabor, estética, modernidad, riesgo… Los jueces no podían ponerle ni un pero y el chef invitado, el argentino Mauro Colagreco, manifestó que sus elaboraciones podrían estar en cualquier restaurante de alto nivel.

“Nos habéis regalado uno de los duelos más reñidos que recordamos”, confesó Samantha Vallejo-Nájera antes de comunicar la decisión del jurado: Eneko se convertía en ganador. A casa se lleva ahora el trofeo que le acredita como vencedor de MasterChef 11, la posibilidad de publicar su propio libro de cocina y el Máster en Cocina, Técnica y Producto del Basque Culinary Center, así como 100.000 euros en metálico.