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Donato no asimila la derrota: “La guerra aún no ha terminado”

El exjugador del Atlético de Madrid y Deportivo de La Coruña nunca ha ocultado su admiración por Bolsonaro, que ha sido superado por Lula da Silva.

Donato

La victoria de Luiz Inácio Lula da Silva (PT) este pasado domingo en las elecciones a la presidencia de Brasil ponía el fin a una campaña electoral de más de dos meses, marcada por la crispación ante un panorama social y político que presenta una polarización sin precedentes. La corta distancia entre los apoyos que ha obtenido (50,9%) y los que ha recibido su oponente, el hasta ahora presidente Jair Bolsonaro (49,1%), reflejan la fractura real de un país que no atraviesa su mejor momento.

Esta cita en las urnas se había presentado como histórica, puesto que se enfrentaban dos proyectos políticos contrapuestos para un Brasil que trata de lidiar con un panorama económico muy complicado tras los estragos de la pandemia, y que registra índices récord de inflación, desempleo, desigualdad y hambre.

Y no parece que la situación esté lejos de calmarse ni que la paz social vaya a imponerse a tenor de los altercados que se están viviendo en el país sudamericano y de comentarios como el de Donato Gama da Silva (59).

Y es que el exjugador del Atlético de Madrid y Deportivo de La Coruña ha utilizado su perfil de Instagram para difundir un mensaje como poco preocupante. “La guerra aún no ha terminado, el pueblo brasileño ha despertado, no se quedará así. Si el pueblo sale a la calle, puede haber una intervención militar. El comunismo no puede volver al poder. No tires la toalla”, señala el brasileño un su último post, que ha sido contestado por alguno de sus seguidores.

La democracia no es así Donato. Si pierdes un partido no es necesario quemar el estadio... Y menos acabar con los que piensan diferente. ¡Esto es fascismo!”, es una de las respuestas que ha recibido.

Pero el exfutbolista nunca ha ocultado sus preferencias y ha apoyado activamente a Bolsonaro en los últimos tiempos. “Estoy cansado de callarme con el tema de la política. No me gusta pero creo que nos tenemos que posicionar”, aseguraba en una reciente entrevista en El Mundo en la que justificaba su posicionamiento político.

Lo mío por Bolsonaro no es simpatía, fue un feeling instantáneo. Coincidimos en un hotel de Brasil (antes de que fuera presidente) y nos reconocimos. Antes de conocerle ya le admiraba porque había sido paracaidista en el ejército y yo siempre soñé con serlo. Quiero lo mejor para Brasil porque tengo familia allí y antes de que él llegara el país estaba en manos de bandidos. Además, Bolsonaro y yo estamos en contra de las mismas cosas: la corrupción, el aborto, la ideología de género... y su mujer es de la misma iglesia que yo”, aseguraba Donato, que parece no haber encajado nada bien la derrota electoral. Algo difícil de asumir viniendo de un deportista que fue ejemplar.