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El ‘infierno’ de Ibai Llanos en su viaje a Corea del Sur: “Pensaba que estaba muerto”

El streamer vasco viajó a Asia en el 2018, y recientemente ha contado algunas anécdotas de los sucedido: “Yo cada día flipaba”.

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Ibai Llanos.

Día a día, Ibai Llanos suma más y más seguidores a su ya gran comunidad de Twitch, donde además de jugar a videojuegos, ha demostrado que se pueden grabar otros tipos de contenidos, ya sean programas versionados o simplemente charlar sobre diferentes temas o anécdotas.

En una de sus últimas intervenciones, el vasco quiso hablar de sus planes de futuro en Twitch, donde es ya el mejor streamer, recibiendo durante dos años consecutivos dicho galardón. Y ello hizo que confesase uno de sus grandes deseos: “Quiero ir a Japón en algún momento de mi vida. Pero no de vacaciones de descanso, sino a crear contenido. Haría streaming todos los días”.

“Para mí, descanso significa las Maldivas, Honolulu o Punta Cana. O mi casa, por ejemplo. Pero a Japón iría a crear contenido, iría a hacer directos, puede ser brutal. Imaginad que voy con El Xokas e Illo Juan. Creo que sería de las mejores épocas de creación de contenido del año. Os lo digo totalmente en serio”, ha añadido, dejando claras sus intenciones.

Pero, hablando de este sueño suyo, también ha querido recordar cómo fue su experiencia en Corea del Sur hace casi cuatro años, en el año 2018. Un viaje en el que Ibai quedó muy sorprendido por la cultura, pero en el que también tuvo que hacer frente a diferentes adversidades y algún que otro susto.

Y es que todo comenzó muy bien, con el streamer alucinando con la vida de allí: “Yo cada día flipaba. Me iba por la calle y veía carteles de BTS. Los edificios eran muy altos. Una vez se estamparon dos ferraris. Vimos a un hombre disfrazado de Doraemon...”, ha comenzado señalando.

Además, ha contado la particularidad que tiene Seúl y que quizás no ocurre en otras partes: “Puedes comprar ropa a las cuatro de la mañana, te puedes comprar una sudadera en un centro comercial, pero tan tranquilo. Vi niños un lunes de madrugada comiendo. Todo está abierto las 24 horas. Igual te vas a un pueblo y no hay nada abierto. Es como estar en Callao en Madrid”.

Un susto y toda una odisea

Otra de las cosas que le llamaron la atención a Ibai fueron las salas de karaoke. “Los karaokes, pagas un euro y vas a una sala privada para ti, donde puedes ir con cinco o 10 amigos. Tú cierras y ya cantáis solos. Pues bien, ese día comencé a llamar a otras salas de karaoke para invitarles a la fiesta”, ha explicado.

“Hubo un grupo de chavales coreanos que se vinieron y nos pusimos a cantar con ellos”, ha revelado, aunque todo se torció al entrar en otra de las salas repletas de gente: “Pensaba que uno estaba muerto”. Y es que Ibai se encontró a un hombre que estaba tumbado en el suelo y sin moverse, a quien le invitó a ir a su sala y que no le respondía. Por suerte, solo estaba dormido.

Pero, sin duda, donde más sufrió el vasco fue para moverse por allí, en un taxi, sin Internet y sin conocer la zona, y es que le habían invitado a un restaurante para tomar una cerveza pero solo tenía una foto con la que guiarse: “Allí Internet lo manejas con unos dispositivos pequeños y cuando se te acaba la batería no tienes Internet. Pensábamos que el taxista se había equivocado, pero no. Nos había dejado en la puerta”, confesó en otro streaming anterior.

Un trayecto de 10 minutos, tardamos dos horas y media en llegar. Pero es que no eran ni 10 minutos, porque el taxista nos había dejado en la puerta del bar”, añadió entre risas. Un viaje a Asia que sin duda le marcó, y que espera poder repetir en alguna ocasión.