“El del WiZink va a ser el concierto de vuestras vidas”

Cuatro chavales que están preparando la fiesta de las fiestas. Para Carolina Durante su concierto del próximo día 27 en el WiZink Center de Madrid es la cumbre. Su final de la Champions. Ya no son famosos en tres calles y han tenido que ampliar aforo mientras alimentan el hype sobre quién es el misterioso grupo sorpresa que les acompañará. No sueltan prenda, pero las apuestas aventuran que se acompañarán de Los Nikis, el cierre del círculo.

Contraataquen con el Imperio o no, AS queda con ellos en la flamante oficina de su sello, Sonido Muchacho. El nuevo local es un lugar vivo y bullanguero, como el propio grupo. “Esto es nuestro”, bromea Diego Ibáñez (cantante). “En realidad se llama Sonido Durante”. Sus compañeros -Mario del Valle (guitarra), Martín Vallhonrat (bajo) y Juan Pedrayes (batería)- sueltan una carcajada. Están de buen humor para encontrarse aparcados en boxes de manera forzosa: la gripe ha dejado a Diego con la voz maltrecha y eso les ha obligado a posponer por encarecida recomendación médica los conciertos en Badajoz y Cáceres de este fin de semana... o el resto de la gira corría peligro. Los durantes acaban de regresar de Sudamérica donde quemaron zapatillas pese a las zancadillas logísticas (les perdieron las guitarras al llegar a Brasil), campeonaron en Argentina (teniendo además bajo el brazo una camiseta maradoniana edición limitada alusiva a su canción ‘10′ ) y encaran el sprint final de su extensa gira antes de proceder a rearmarse. Porque tienen planes. Habrá nuevo disco “antes de que acabe 2023″. Pero antes, el WiZink. “El concierto de vuestras vidas”, amenazan. Así sea.

Antes de nada, ¿cómo va esa voz?

(Diego): Estoy en los últimos coletazos del gripazo, pero llegué un punto en el que la perdí por completo. Ahí estoy con propoleo, miel, jazmín... y si veo que en algún momento la pierdo del todo, recurriré a la verdadera química... (deja la frase colgando).

Eso ha sonado inquietante. Por curiosidad, ¿quién es el backup?

(Martín): Yo, yo... El otro día ensayamos el concierto entero cantando Juan y yo.

(Diego): Hay algunas que saldrían hasta mejor.

A bocajarro. El grupo sorpresa en el concierto del WiZink es...

(Diego): Los Kiss (risas).

(Mario): El grupo sorpresa es un grupo que se llama así, Grupo Sorpresa (ríen).

¿Alguna pista, al menos?

(Martín): Sacaron un EP en este sello, en Sonido Muchacho y eso puedo decir...

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Habéis ampliado aforo inicial de 6.000, a lo grande.

(Martín): Sí, teníamos el ring y ahora también una de las gradas, eso que llaman ring plus. Hasta ahora lo máximo habían sido las dos noches seguidas que llenado La Riviera. Al final serán unas 8.000 entradas, más o menos. Estamos deseando que llegue.

En un extremo de lo guay está este concierto en el WiZink y en el otro...

(Martín) Uno en Binéfar, aunque fue divertido. Aquello era una fiesta de peñas del pueblo y nos pusieron en un chamizo, ahí con kalimotxo...

(Juan): Había una tómbola...

(Mario): Y cuando terminamos vemos que un grupo de versiones jevis se sube al escenario y quería tocar usando nuestro equipo, sin pedir permiso ni nada...

(Diego): Se lo desenchufé, ¡qué cojones! ¡A tocar canciones de AC/DC a vuestra puta casa! (ríen)

Por cierto, ¿han aparecido ya las guitarras que os perdió LATAM?

(Mario): Fue divertido. Toda la semana en Sao Paulo llamando a la aerolínea. Nos decían cada día que en 24 ó 48 horas las teníamos, al principio apareció el equipo de este (señala a Martín) pero el mío no. Cuando nos marchábamos ya a Santiago de Chile nos acercamos a objetos perdidos ya para poner una reclamación sin ningún tipo de esperanza... y ahí estaba.

¿Cómo fue la vibra en esa gira sudamericana?

(Martín): Muy buena, especialmente en Buenos Aires. Es como todo muy natural, porque tenemos muchos amigos allá,
la gente de Las Ligas Menores, de El Mató a un Policía Motorizado...Buenos Aires es muy familiar para nosotros, nos sentimos muy cómodos. Queremos volver al continente fuera del circuito festivales. Lo estamos pensando, sí.

(Diego): En Latinoamérica nos tratan genial, pero Argentina es alucinante. Es como estar en casa.

Volvamos. En el pasado Canela Party os dio por disfrazaros con elementos fetichistas y bondage. ¿Os lo volveréis a poner?

(Martín): Sólo nos lo ponemos los domingos...

(Diego): Para ir al ski.

(Martín): Y a misa. El caso es que estuvimos pensando varios posibles disfraces y nos quedamos con ese. Juan quería ir de Naruto. Tuvimos en cuenta que iba a ser en agosto y en Málaga, no puedes ir de Chewbacca (ríe). Lo más gracioso fue que nuestros técnicos también se disfrazaron igual porque queríamos llevar todos el mismo dress code.

(Diego): Les veíamos discutir con los del festival en la prueba de sonido llevando esas pintas... Un descojone.

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¿Qué opináis del fenómeno músico-social de la BZRP session de Shakira?

(silencio incómodo... hasta que se arranca Diego Ibáñez, el más futbolero y reconocido madridista)

(Diego): A mí lo del Twingo y el Casio me entretiene, la verdad es que me hace gracia...

(Martín): Yo no estaba muy puesto y cuando agarré el móvil y vi que ahora Piqué está metido en esa liga de fútbol y es streamer y la otra va y saca una canción metiéndose con la novia de 20 años... y yo diciendo para mí mismo “¡Pero qué puta locura es esta!”. Dios me libre de verme en una como esa dentro de veinte años...

(Mario): Toda la situación es una auténtica ‘tronada’.

¿Y el tercer disco, cuándo?

(Martín): Estamos en el proceso de ideas.

(Diego): Hay alguna idea por ahí.

(Martín): Es aún muy primitivo. Hemos estado escuchando música y mirando algún productor con el que nos podría gustar trabajar, por es todo muy hipotético aún. Nuestra idea es darle caña una vez terminemos en febrero la gira, porque nos apetece que esté grabado un disco antes de que termine 2023.

¿Sois más de la tranquilidad del andar por casa para componer o volvéis de la carretera con la mitad del trabajo hecho?

(Diego): Componemos cuando estamos en Madrid, tranquilamente.

(Martín): Es la gira más larga y extensa que hemos hecho, se nota en que cuando hemos ido quedando para componer, lo que sale de ahí te suena parecido a lo que ya hemos hecho. Nos dimos cuenta de que lo que creábamos nos gustaba pero no íbamos más allá de lo que ya hemos hecho. Han pasado seis años con tantas canciones que en realidad darían para casi tres discos, así que hemos llegado a ese punto de decir ‘esto ya lo sé hacer, necesito hacer otra cosa’. No va a ser un disco de bakalao, eh, va seguir siendo Carolina Durante. Sólo necesitamos algo de calma. Creo que necesitamos pararnos a poner atención para hacer este disco, no puede ser de cualquier manera...

(Diego): Queremos estar más frescos. En plena gira es más difícil. No es una queja, es una realidad. No puedes tener la misma claridad si te has metido un Santiago de Compostela-Almería el fin de semana anterior.

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La última en redes es que, por lo que se ve, los músicos no podéis quejaros de lo pesada que es la vida en la carretera.

(Martín): La gente que se queje de lo que quiera. ¿Por qué no pueden? No está mal exteriorizar los malestares para tomarlo con perspectiva.

(Diego): A mí cualquier queja me la quitó la pandemia de un plumazo, macho.

(Martín): En realidad carretera es dormir poco y mal y esperar mucho en gasolineras. Hay que dejar de romantizar la vida en la furgoneta.

Carolina Durante actuarán el próximo 27 de enero en Madrid (WiZink Center), el 5 de febrero en Burgos (Andén 56), el 10 de febrero en Almería (Berlín Social Club), el 11 de febrero en Granada (Industrial Copera), el 17 de febrero en Santiago de Compostela (Sala Capitol), el 18 de febrero en Gijón (Teatro Albéniz) y el 25 de febrero en Valladolid (Lava).