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Anaju: “¿Mi rape? Este disco no es un cambio de etapa, es cambiar de libro”

La cuarta finalista de OT 2022 aparece con un corte de pelo radical como esencia de lo que será su segundo disco del que ‘Mal de ojo’ es adelanto.

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Anaju posa para AS en las oficinas de Sony Music.

Un casting le cambió la vida. Ana Julieta Caliava (Alcañiz, Teruel, 1994) se convirtió en Anaju. La música aparcó la publicidad y las relaciones públicas, el diseño gráfico, la danza. Anaju fue la cuarta finalista del concurso al que entró por aquel cásting, OT 2020. El resto, historia. Lanzó su primer proyecto discográfico, un EP titulado MOOD cuya primera canción fue ‘Carbón’, una colaboración con Zahara. Ahora regresa con un cambio radical de estilo que no sólo estará en su música, en ese primer single de un disco que lanzará en 2023, ‘Mal de ojo’, que acompaña con un cambio radical de look. Adiós a su larga melena. Se ha rapado. Habla con AS de lo que busca.

Anaju, en OT 2020.
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Anaju, en OT 2020.

-¿Tan fuerte es su cambio de estilo para acompañarlo de un cambio de look tan fuerte, raparse el pelo?

-La verdad es que sí. Es un cambio de etapa muy grande a nivel artístico, profesional, y como nos pasa a todos con los cambios de etapa, ayuda ver el cambio también a nivel físico para sentirme en sintonía con todo lo nuevo.

-¿Entró a la peluquería pidiendo la maquinilla y que le raparan el pelo?

-No sabía exactamente lo que quería, pero sí que fuera un cambio notable. Lo había notado en mí, como en ese proyecto. No era un pasar página sino cambiar de libro. Tenía el pelo por el final de la espalda y me decían: “¿A media melena?”. Pero para hacerme eso no me hacía nada. “Y si me rapo”. Y así salió.

-¿Y costó?

-Cuando ves aparecer las tijeras ahí…, un poco (ríe). Pero no es el fin del mundo. Es algo bueno. No me arrepiento con estas cosas, los cambios tan gordos dan mucho vértigo, pero abrazo el cambio. Eso sí, me veo rarísima. Cuando entro en algún sitio y me veo reflejada en los espejos digo: “¿Esa soy yo?”.

-¿Y cómo se notará en su música?

-Hacia algo un poco más oscuro. Si el anterior disco, MOOD, era el día, esto es la noche. Si aquel oro, este plata, mucho más brillante. He encontrado la inspiración en lo contrario en lo que lo encontré la otra vez. Todo a nivel sonoro, nivel conjunto.

“Vivir una situación como el atentado en las Ramblas en primera persona te enseña que por mucho miedo que te de cortarte el pelo, da igual. Que si quieres hacer lo que quieras, que lo persigas, sin miedo”

Anaju

-Ha trabajado con Campi, productor de Drexler, Viva Suecia…

-Campi es lo mejor que se me podía cruzar en el camino con este proyecto. Yo llevaba unas demos preciosas. Me fui diez días a Asturias para componer, encerrada en un hotel, pero Campi le ha aportado una frescura… Yo conocía su trabajo pero somos dos personas de generaciones distintas y tenía ese miedo, que fuéramos de puntos muy distintos. Todo lo contrario. Lo que he logrado con él es como sumarle al proyecto muchísima calidad. Ya la tenía, quiero yo creer, pero él le ha añadido esa sabiduría de quien conoce muy bien el mundo de la industria.

-Amaral, Hérores del Silencio… Es Aragón una cantera de grandes músicos.

-Sí. Hay mucho arte. De mi mismo pueblo hay un amigo mío que está cantando por rumbas, Uña y Carne, y ojito que también están haciendo cosas muy interesantes.

-A su edición de OT la pilló la pandemia y, después, salieron al mercado musical en uno de los peores momentos posibles…

-Lo pensaba entonces. Cuando salimos de allí entramos en el peor momento que podía tener la música, la industria. De devastación total. De no saber si las gente se podía pagar las cosas, de no poder presentar tu trabajo. Y yo daba gracias: “Al menos tengo la oportunidad, de poder hacer cualquier concierto por mínimo que fuera”. Cada concierto que salía en aquella gira era como lluvia como cuando un campo lo necesita. No di ningún concierto con la gente de pie hasta el último de la gira.

Anaju, para AS
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Anaju, para ASJAVIER GANDULDIARIO AS

-¿Y cómo fue eso, para usted esa imagen tan habitual siempre y por primera vez a sus pies?

-Rarísimo. De repente fue como si hubiera muchísima más grande, fuera todo mucho más dinámico, el proyecto más intimista. Sientes mucho más cerca al público. Estar encima del escenario. Ver a la gente disfrutar.

-Usted estaba en Barcelona en el atentado terrorista de Las Ramblas en 2017 con su hermana. Estaban en la calle, buscando piso, y lo vivieron en primera persona.

-Es algo que trato de dejar atrás ya, después de psicólogo, tratarme. Pero vivir una situación así en primera persona te enseña que por mucho miedo que te de cortarte el pelo, da igual. Que si quieres hacer lo que quieras, que lo persigas, sin miedo. Que la vida no está para tomar decisiones, que no sabes cuando se va a terminar.

-La danza forma parte de su vida.

-Desde pequeña he sido muy activa. Mis padres me decían: “¿No te quieres dedicar al deporte?”. Hacía ballet, danza, era muy nerviosa, necesitaba el deporte. Hacía de todo tipo menos lo de pelota, que soy malísima. Natación a nivel competición, balonmano, baloncesto, he corrido y hay algo que siempre me detiene frente a la tele: los Juegos Olímpicos.