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Ana Rosa Quintana, operada con éxito de su cáncer de mama

La presentadora ya se encuentra en su casa para afrontar la recta final del tratamiento antes de poder volver a su puesto de trabajo en Telecinco.

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Ana Rosa Quintana, operada con éxito de su cáncer de mama

Buenas noticias para Ana Rosa Quintana. La popular presentadora, que se encuentra en plena lucha contra el cáncer de mama que le fue detectado el pasado año, ya está en su casa después de someterse a una intervención quirúrgica. La periodista ha pasado por quirófano para extirparle el resto del tumor que no había sido removido a través de la quimioterapia que recibió durante este tiempo.

“La jefa está estupenda y va muy bien. Así va a seguir. Hay Ana Rosa para rato”, ha confirmado su compañero de programa, Joaquín Prat, que ha atendido amablemente a la prensa. “Hasta donde yo sé ha sido un éxito”, añade en declaraciones para el portal digital ‘Jaleos’. “Está como siempre, un poquito más delgada, pero como siempre. El brillo en los ojos, la actitud… Inalterable”, ha llegado a decir el presentador.

Ahora, la conductora de ‘El programa de Ana Rosa’ se refugia en Sotogrande, lugar donde habitualmente pasa sus veranos, y donde afrontará la recta final de su tratamiento antes de poder incorporarse a su puesto de trabajo en Telecinco. En estos últimos meses, Ana Rosa Quintana ha adquirido unos buenos hábitos que le ayudan a sentirse mejor, tal y como ella misma ha afirmado en más de una ocasión. A sus 66 años, ha optado por un estilo de vida de lo más saludable donde no faltan sus caminatas de más de 10 kilómetros al día.

Fan del yoga

El yoga es otro de los grandes pasatiempos de Ana Rosa. En una de sus últimas apariciones en redes sociales, la presentadora ha sorprendido a todos publicando una instantánea realizando ejercicios de esta práctica espiritual que tanto bien le hace. “Ana y yo nos conocemos y practicamos yoga desde hace ya años. Cuando la diagnosticaron, lejos de abandonar la práctica y después de consultar con su oncólogo, decidió continuar. Estos procesos son duros física y emocionalmente así que hemos ido adaptando la práctica según las necesidades del momento”, dice su profesora.