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Alaska: “Yo soy un maricón”

“Yo he vivido 40 años sin pensar en etiquetas y estoy un poquito hasta el coño de que ahora todo sea izquierda o derecha”, ha dicho en una entrevista a ‘Vanity fair’.

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Alaska en el escenario en el concierto de las Noches del Botánico 2023 a 10 de Junio de 2023 en Madrid (España). Foto: Fer González/Noches del Botánico.

Nacida Olvido Gara, Alaska reniega de su etiqueta de musa gay. “Yo soy un maricón. Pero eso es muy injusto, porque habrá un montón de gais a los que yo no les guste. Hoy en día, que se habla de todo, hay gais radicales de derechas, de izquierdas, apolíticos, que les gusta el rock duro. Es absurdo pensar que a las personas les gusta un tipo de música por su orientación sexual. Habría que empezar a superarlo”.

Así se explica durante una entrevista que la cantante ha concedido a la revista Vanity Fair, donde habla también de sus ideas políticas cuando le preguntan si es de derechas. “No. Pero progresista tampoco. Estamos hablando de términos del XIX. ¿En qué siglo estamos? Las cosas funcionan de otra forma. Yo no quiero conservar nada. Y mira que soy como anticuaria, y me parece maravilloso todo lo que ya ha existido. Pero no es mi fin en la vida. Tampoco soy una señora de izquierdas. Alaska es Alaska”.

“Yo he vivido 40 años sin pensar en etiquetas y estoy un poquito hasta el coño de que ahora todo sea izquierda o derecha. El mundo es otra cosa. El mundo es Bowie. ¡Yo qué sé lo que votaba Bowie! Ni me importa. O Warhol. Me imagino que un año la cosa y, el siguiente, la contraria. Que es lo que más me podría gustar de Warhol. En eso hemos ido un poquito para atrás”, agrega.

Su pareja

Además de Alaska, su marido, Mario Vaquerizo, es también muy conocido, y reconoce que le duele que le critiquen. “No me gusta que se metan con la gente que quiero, y más si leo cosas que no son verdad. Corres el peligro ese de querer contestar, que es lo último que hay que hacer”.

Ya cansa un poquito la tontería esa de que si Mario es gay. Como gracia, está bien. No te creas que son los señores garrulos con boina los que dicen eso. No tienen ese pensamiento, curiosamente. Llega un momento en que te preguntas: ‘Entonces, ¿qué me estás llamando a mí? ¿Pobre desgraciada? ¿Que me conformo con nada?’. No me molesta que me lo preguntes la primera vez, pero si insistes te mando a la mierda. Y ya estamos llegando a ese punto”, añade.

Su familia

En cuanto al papel que ha jugado América, su madre, en su carrera, Alaska relata: “El de estar ahí en ese difícil equilibrio entre ser madre de una adolescente en un país extraño, ejercer como tal y darme la libertad que necesité en cada momento. Eso solo se consigue siendo una mujer libre, hija de otra mujer libre”.

Sobre su padre, dice que este era “un señor español que hablaba muy fuerte. Eso lo entendí cuando vine a España: no estaba enfadado, era así. Supongo que ahora yo hablo como él. Papá no se metió en nada, yo estaba enmadrada y, sobre todo, abuelada. No tuve conversaciones de adulto con él hasta el final. Lo veía una vez al año en México”.