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El verdadero legado de Lebron James: así ha transformado una ciudad y miles de vidas

La estrella de la NBA es muy conocida por sus logros deportivos, sus inversiones y negocios, pero hace diez años hizo una apuesta a largo plazo revolucionaria.

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Lebron James.

A estas alturas de la película no vamos a descubrir la dimensión de LeBron James (37) como deportista. El jugador de Los Ángeles Lakers forma ya parte de la historia del baloncesto gracias a sus cuatro anillos de campeón y a sus registros personales, que están a la altura de unos pocos elegidos.

Tampoco es ninguna novedad que se trata de una de las personas más influyentes del mundo gracias, entre otras cosas, a su enorme patrimonio y a la gestión que ha hecho del mismo diversificando sus inversiones y apostando por una enorme variedad de negocios: Beats, Blaze Pizza, Liverpool FC, Boston Red Sox, Pittsburgh Penguins, SpringHill Company o Lobos 1707 Tequila, son algunos de los clubes y empresas en los que tiene participaciones o de los que directamente es propietario.

Y sin embargo, a pesar de sus logros deportivos y de su buen olfato empresarial, hay una faceta de su vida que no acapara tantos titulares y que quizá es mucho más determinante a la hora de valorar cuál será su legado y su auténtica dimensión como ser humano. Porque la leyenda de la NBA ha decidido cambiarle la vida a miles de personas y eso es simplemente impagable.

El drama de Akron

Lebron James es de Akron (Ohio) y se da la circunstancia de que es una de las ciudades más pobres de Estados Unidos. Mientras que el índice medio de pobreza del país se sitúa en el 10%, en su localidad natal ese porcentaje se dispara hasta el 25% por lo que a ojos del jugador solo había una solución posible para combatir ese problema: educación.

La realidad demuestra que la educación sigue siendo el factor que más contribuye al éxito, la riqueza y la prosperidad de las personas en cualquier parte del mundo. Pero los niños que crecen en barrios pobres tienen una probabilidad significativamente menor de recibir esa educación. La pobreza conduce a una tasa de escolarización más baja, a un mayor fracaso escolar y reduce las posibilidades de lograr una titulación superior.

Lebron James ha apostado por su gente.
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Lebron James ha apostado por su gente.@KingJames

Y ahí es donde entra Lebron James para cambiar las reglas del juego. En 2011, el jugador lanzó la campaña 'I Promise'. El concepto era simple: identificar a los niños de Akron que corrían el riesgo de no graduarse de la escuela secundaria y brindarles la orientación que necesitan para lograrlo y llegar así a la universidad. Pero no era solo un concepto.

Siete años después de comenzar el programa, LeBron abrió la escuela I Promise. Entonces, en lugar de identificar a los niños en riesgo y ayudarles desde la distancia, la institución podía acogerlos, guiarlos y aumentar sus posibilidades de éxito. Y todo ello gratis: desde los uniformes hasta la comida y el transporte.

Ahora, 10 años después del lanzamiento de la campaña, la primera promoción de la escuela se ha graduado. Y la mejor parte es que los 193 alumnos se han podido matricular, también gratis, para la Universidad de Akron o la Universidad Estatal de Kent, ambas en Ohio. Una posibilidad de la que también se beneficiarán los más de 1.500 estudiantes que la escuela tiene en la actualidad. Y los que vendrán detrás.

Lebron está transformando Akron.
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Lebron está transformando Akron.@JoePompliano

Y por si todo ello fuera poco, Lebron James sigue aumentando las infraestructuras asociadas a la ecuela con residencias, complejos deportivos e incluso un edificio en el que los propios padres reciben formación profesional y educación financiera.

El sueño de Lebron

Pero el verdadero logro detrás de este programa es la matrícula gratuita de la Universidad de Akron. Elimina el mayor obstáculo para graduarse en la escuela secundaria -la imposibilidad de pagar la educación superior- y también aumenta la probabilidad de que las personas con estudios se queden en Akron. Algo que transformará a sus habitantes y a la propia ciudad.

En un mundo en el que habitualmente se buscan resultados inmediatos, Lebron James ha decidido apostar por el largo plazo. Al invertir en la institución de su ciudad natal, el jugador ayudará a miles de niños a ir a la universidad y cambiará el destino de las generaciones futuras. Y ese será su mayor logro. Su verdadero legado.