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Tom Holland habla del día que acabó sangrando en pleno rodaje de 'Spider-Man: No Way Home'

El actor británico ha confesado en una entrevista concedida a 'Ok! Magazine' cómo fueron algunas escenas de acción y la dureza de las mismas.

Tom Holland.

La película de 'Spider-Man: No Way Home' se ha postulado ya como una de las favoritas de todo este año 2021 pese a haberse estrenado hace apenas 10 días. Una trama que ha reenganchado a los amantes del Universo Marvel y a aquellos fans del 'hombre-araña' más famoso del mundo.

Una cinta que no habría sido lo mismo sin Tom Holland, quien se ha vuelto a meter en el traje de Spider-Man después de hacer su estreno en 2016, y de ella ha admitido que es "la película de superhéroes más cinematográfica y teatral que se haya hecho".

Sin hacer spoilers a nadie, destacamos que Tom Holland no tuvo unos días especialmente fáciles en el rodaje de la película, y es que han sido muchas las escenas de acción que ha tenido que hacer, lo cual le ha llevado a pasar auténticas calumnias en mitad del set, y de esto ha hablado en una entrevista concedida a 'OK! Magazine'.

Ensangrentado por las escenas de acción

Para quien haya visto la película, y para quienes esperen verla, sabrán que una película del Universo Marvel tiene un gran número de escenas de acción, y más si eres Peter Parker, quien esta vez ha tenido que hacer frente a diferentes villanos, variando mucho sus estilos de lucha e incluyendo uno que "nunca antes habían visto en Spider-Man", tal y como ha comentado el protagonista.

Y es que detrás de las cámaras no todo han sido risas, pues el actor ha confesado que hubo una escena de lucha que se grabó "una y otra vez" durante cuatro días seguidos, y que era tan extrema y ponía tan al límite a su cuerpo que acabó sangrando: "Recuerdo que mis nudillos estaban ensangrentados, estaba hecho polvo, pero seguimos luchando y luchando... ¡Fue horrible!".

Un momento muy complicado para Tom Holland, quien se estuvo preparando muy bien las escenas de acción con el coordinador de acrobacias George Cottle. Sin embargo, a pesar de la dureza del rodaje, el actor ha confesado que mereció la pena porque en la película quedaba "espectacular y abrumador".