La historia personal de Keanu Reeves, el mítico actor al que todos aman
El actor de 57 años vuelve a convertirse en Neo por cuarta vez y en un momento de su vida más dulce que antes, cuando atravesó todo tipo de calvarios.
En la industria de Hollywood muchas son las estrellas que caen en el olvido tras protagonizar grandes películas, casos de actores que quedan en un segundo plano al poco tiempo de llegar a lo más alto. Un selecto grupo al que no pertenece Keanu Reeves, quien a pesar de llevar cuatro décadas en este mundillo, sigue conquistando a sus fans como el primer día.
Empezó su carrera como actor en los años 80, pero no fue hasta los 90 cuando alcanzó la fama de la mano de títulos como 'My Own Private Idaho' (1991), 'Drácula de Bram Stoker' (1992), 'Speed' (1994), 'Pactar con el Diablo' (1997) y 'Matrix' (1999). Y es que cabe destacar esta última, pues acaba de salir a la luz la cuarta parte, donde Keanu vuelve a lucir como Neo.
Una vida marcada por los duelos
Sin embargo, no todo en la vida de Keanu Reeves ha sido fácil, y es que ya en su infancia tuvo que hacer frente a la adversidad. Nació en Beirut, en Líbano, pero tiene nacionalidad canadiense. En cuanto a su familia, esta estuvo marcada por un padre que se dedicaba al trapicheo de heroína y que incluso maltatró y humilló a Keanu hasta que se fue de su vida cuando éste tenía tres años. Este trauma reforzó por otra parte los lazos familiares con su madre, Patricia Taylor, a quien da las gracias por hacer lo que hizo con él y sus dos hermanos para seguir adelante.
Reeves, además, sufre el síndrome de Asperger, y se convirtió en todo un nómada, pasando de Beirut a Sidney, y de ahí a Nueva York, y acabando en Toronto al ritmo que su madre cambiaba de pareja, hasta que fue en Canadá donde se asentaron definitivamente y donde el actor se formó para llegar a Hollywood.
Pero, antes de comenzar su carrera, tuvo que hacer frente a la leucemia que le diagnosticaron a su hermana Kim, de quien no se separó hasta que superó la enfermedad. Después, Keanu había desarrollado un fuerte vínculo con River Phoenix, con quien protagonizó 'My Own Private Idaho', y por el que lloró su muerte en 1993, víctima de una sobredosis.
La figura de Keanu Reeves fue cogiendo forma, elevándole hasta el Olimpo de Hollywood, aunque en lo personal siguió pasando calumnias, como la virulencia que provocó que la que iba a ser su primera hija naciese sin vida. Eso hizo que su relación con Jennifer Syme acabase, quien falleció después en un accidente de tráfico bajo la sombra de la depresión y una adicción al alcohol.
En 2001, el actor decidió tomarse un tiempo para reflexionar y meditar, regresando dos años después para la segunda y tercera entrega de 'Matrix'. Tras ello, fue apareciendo en diferentes películas de poco éxito, hasta que apareció en su vida John Wick, con el que volvió a situarse en el mapa, siendo el protagonista de la trilogía. Y es que el actor confesó en su momento que guarda muchas similitudes con su personaje, lo que hizo más fácil su adaptación: "Me gusta su duelo, me identifico con él, y creo que es algo que jamás se supera".
En la actualidad, Keanu Reeves se encuenta en un feliz momento en lo personal, compartiendo su vida con Alexandra Grant, con quien lleva saliendo algo más de tres años.