"Quería hacer Rojo y Negro de Stendhal a lo manchego"
Joaquín Reyes está en plena ronda de presentación de su primera novela 'Subidón'. El cómico empleó cuatro años para escribir y publicar esta obra.
Un cómico de Tarancón que quiere hacerse un hueco en el mundo de la comedia. Él es el principal personaje de 'Subidón', la primera novela de Joaquín Reyes (Albacete, 47 años). Una obra que salió a la luz en octubre y que el manchego está en plena fase de promoción. Este jueves, el humorista tuvo un coloquio "informal" para hablar de su libro en el Gran Hotel Inglés de Madrid, un acto organizado por la firma de ropa Púgil y en colaboración con 'The Macallan'. Reyes no titubeó al declarar el principal objetivo de esta publicación. "Quería hacer Rojo y Negro de Stendhal a lo manchego. 'Subidón' es una quinta parte de lo que es esa obra. Mis pretensiones eran muy sencillas cuando me puse a escribir este relato con vocación de novela: divertirme y hacer pasar un buen rato al lector. Quería que cada capítulo tuviese su parte divertida y que fuese al grano. Busca que fuese una especia de película", admitió.
Para saltar a este nuevo registro, Reyes ha empleado cuatro años. "Son 159 páginas, la media es horrible", bromeó. "La fui escribiendo con otros proyectos y me daba pudor escribir una novela. Al principio pensaba que no hacía falta, que ya tenía mi creación, pero de alguna manera tenía la intención de aportar algo a ese género que tanto me ha dado", añadió. La dificultades a la hora de crearlo eran claras, no quería caer en clichés. "Tenía que medir el humor. De lo contrario el lector no sufriría con las desventuras del protagonista. Es un cómico de éxito que piensa que tiene todo bajo control y que no debe ocuparse de sus problemas. En realidad nunca los enfrenta. Reflexiona sobre algunas carencias de la personalidad que son comunes".
Por último, Joaquín Reyes despejó una de las grandes incógnitas que todo el mundo se pregunta: ¿Es basado en hechos reales? "No es autobiográfico ni autoficción. He jugado con ese equivoco porque las referencias a monólogos, porque me parecía lo más honesto, y es un cómico manchego. Realmente también es por protegerme, porque el protagonista me parece idiota, pero obviamente hay situaciones que he vivido y de las que me he nutrido, como hace cualquier otro autor", concluyó.