La pesadilla de Hiba Abouk en pleno vuelo: "Los peores cinco minutos de mi vida"
La actriz y mujer de Achraf Hakimi, jugador del Paris Saint-Germain, ha relatado la experiencia vivida en lo que se suponía iba a ser un plácido vuelo con destino a Madrid.
La actriz Hiba Abouk (35) ha vivido uno de los momentos de mayor tensión de su vida. Embarazada de su segundo hijo, la mujer de Achraf Hakimi, jugador del Paris Saint-Germain, tenía previsto estar presente este sábado en la entrega de los populares Premios Forqué en Madrid. Un compromiso que casi debe cancelar después de sufrir una traumática experiencia en lo que debía ser un plácido desplazamiento a la capital de España desde la francesa, donde reside junto a su pareja.
“Estaba de camino a Madrid (procedente de Paris) para ir a la gala de los premios Forqué esta noche, y otros compromisos profesionales que tengo principios de la semana que viene (...). Una vez sentada en el avión, y cuando era ya la hora del despegue, nos anuncian que por problemas técnicos despegaríamos más tarde. Una hora después, el vuelo Air France AF1600 despega y todo parece transcurrir con normalidad. Pero a la hora nos anuncian que es inminente que hagan un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Burdeos”, comienza relatando la actriz en un extenso post de Instagram.
“Lo anunciaron de repente mientras volábamos, sin dar ni una sola explicación y súbitamente el avión empezó a descender de manera violenta. Lo único que nos dijeron los azafatos fue que leyéramos las instrucciones de emergencia que se encontraban en el bolsillo del asiento, y que si había que evacuar el avión lo hiciéramos sin efectos personales. En ese momento solo podía pensar en mi familia y en que había una posibilidad de no volverles a ver. La idea de no volver a ver a Amín -su hijo- se me hizo insoportable… Creo que han sido los peores 5 minutos de mi vida”, añade Abouk.
Drama en Burdeos
Felizmente, el avión ha aterrizado en Burdeos, pero la experiencia dista mucho de haber sido ideal como continúa explicando la mujer de Achraf. “Aterrizamos por fin, de manera violenta también, y nos piden por favor que no nos movamos hasta que los bomberos lleguen y nos evacuen. Al rato fuimos todos evacuados por los bomberos y nos metieron en una terminal, demasiado pequeña para todos los que íbamos. Sin apenas asientos, sin derecho a salir a tomar el aire, sin cafetería por supuesto. Por no decir que yo estando embarazada (y encima habiendo pagado una plaza en business) no me ofrecieron ni un vaso de agua en ningún momento del vuelo, ni durante la hora que estuvimos sentados esperando a despegar, ni nada”, comparte.
“Lo primero que hice nada más pisar la terminal fue ir al baño, cerrar la puerta y llorar para soltar de alguna manera todo el miedo y la tensión que había tenido en el cuerpo. Un cuerpo que ahora mismo tiene dos corazones y que hay que cuidar más que nunca. Después de hablar con mi marido para desahogarme y mi representante para prevenir de que quizá no podría acudir a la gala, la espera. Una espera de más de una hora en la que nadie nos decía nada. Todo era absoluta incertidumbre. Familias enteras, con niños muy pequeños tirados por el suelo. Un panorama verdaderamente desolador”, se lamenta la actriz.
“Al rato” -prosigue- “nos dicen que efectivamente ese avión no puede volver a viajar y que tendríamos que esperar a que viniera un siguiente vuelo de Paris para llevarnos a Madrid. Estimaban que la espera se pudiera alargar unas 4 horas, pero no podían confirmar nada (…). Voces, quejas (muy razonables todas evidentemente), un desastre. Tuve la sensación que estábamos secuestrados realmente. Muy desagradable todo”, señala indignada.
Ha podido llegar "sana y salva"
Abouk, que en medio del caos ha logrado articular un “plan B”, no sin complicaciones, confirmaba que finalmente había podido llegar a Madrid. “Acabo de aterrizar en Madrid, sana y salva y voy corriendo sin pasar siquiera por casa a cumplir con mi compromiso profesional. Aunque realmente lo que más me apetecía era volverme a Paris para darle un abrazo infinito a mi hijo y mi marido”, indica.
“Cuento todo esto, no solo para denunciar el pésimo servicio de Air France, si no también para deciros a todos mis seguidores, que justo antes del accidentado aterrizaje pensé en vosotros. En lo afortunada que soy de dedicarme a una profesión que me apasiona y tener seguidores que me apoyan día a día. Igual que quiero a mi familia, os quiero a vosotros, de verdad. Y os estaré eternamente agradecida por vuestra incondicionalidad. Disfrutad de cada minuto, intentad ver el lado positivo de todo (que lo hay), y sobre todo amad, mucho, sin mesura y expresarlo. Yo ahora os lo he dicho y os lo repito: os amo”, se despide Hiba Abouk.