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La siniestra Mansión Playboy: agresiones sexuales, drogas, prostitución, suicidio y asesinato

En enero se estrena la serie documental ‘Secrets of Playboy’, un explosivo relato sobre el imperio de Hugh Hefner y su lado más perverso y oscuro.

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Hugh Hefner creó un imperio que era pura fachada.

En 2017, el magnate Hugh Hefner, fundador de la revista Playboy y considerado durante décadas como icono de la liberación sexual, fallecía a la edad de 91 dejando atrás un imperio sobre el que siempre se ha cernido la sombra de la sospecha. Aunque ahora, una serie documental de A&E, pretende precisamente desvelar la verdadera cara Hefner y el lado más oscuro del símbolo de su legado: la Mansión Playboy.

La original estaba en Chicago, pero la más famosa y reconocible era la del barrio de Holmby Hills, en Los Ángeles (EEUU), una imponente propiedad que se convirtió en la década de los setenta, tras la mudanza desde la ciudad de los vientos, en un reclamo para lograr dinero y fama. Y su morador lo aprovechó para rodearse de bellas mujeres -playmates o conejitas- que en muchos casos no sabían en qué clase de mundo se estaban metiendo.

Y es que ‘Secrets of Playboy’, así se llama el documental, revelará supuestos casos de agresiones sexuales, abuso de drogas, prostitución, suicidio e incluso asesinato que, durante más de seis décadas, estuvieron protegidas por la brillante fachada del imperio de Hefner.

Para sustentar semejantes acusaciones, los productores se han rodeado de una serie de testimonios que en algunos casos no dejan lugar a la duda. “Era asqueroso”, relata Holly Madison, que fue novia de Hefner y sufrió importantes episodios de angustia mental y emocional por el trato recibido.

"Hefner fingía que no estaba involucrado en ningún uso de drogas en la mansión, pero eso era solo una mentira", dice otra de sus ex, Sondra Theodore, que vivió el drama de la mansión entre 1976 y 1981. "Los Quaaludes – un sedante hipnótico- se usaban para el sexo. Por lo general, solo tomaba la mitad [de un Quaalude]. Pero si tomabas dos, te desmayabas", revela Theodore, de 64 años. "Los hombres sabían que podían hacer que las chicas hicieran casi cualquier cosa que quisieran si les daban un Quaalude", zanja en un avance del documental.

Una afirmación que corrobora Lisa Loving Barrett, exsecretaria y asistente ejecutiva de Hefner. "Los Quaaludes eran un mal necesario, por así decirlo, para la fiesta. Teníamos recetas a nuestros nombres. Había recetas a nombre de Sondra, a nombre de Hefner, al mío y a otros muchos… Había que alimentar la máquina”, confiesa. Y ese, el del uso de sustancias para favorecer las relaciones sexuales y los abusos es uno de los episodios más turbios. Pero no el único. A finales de enero sabremos más.