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45 multimillonarios como Amancio Ortega que tuvieron que esperar su momento

El foco sobre las historias de éxito de los grandes multimillonarios del planeta suele ponerse en aquellos que lo lograron a una edad temprana, pero la realidad es diferente.

Amancio Ortega.

Sus historias cautivan. Ya sea por curiosidad, admiración o envidia más o menos sana, lo cierto es que existe mucho interés por conocer la trayectoria de quienes han logrado copar las recurrentes listas de grandes fortunas que se elaboran cada vez con más frecuencia y que arrojan resultados y cifras con los que la inmensa mayoría de los mortales solo pueden soñar.

Sucede que en la mayoría de las ocasiones, la atención se centra en aquellos casos que alcanzaron el éxito a edades a las que hoy en día muchos jóvenes suplican casi por su primera oportunidad. Mark Zuckerberg, Evan Spiegel o Bill Gates, por nombrar a algunos, ya podían pensar en retirarse a los 25 años.

Pero la realidad indica que los casos mencionados son la excepción y no la norma. Por ejemplo, según la Oficina del Censo de Estados Unidos, una persona de 35 años tiene tres veces más probabilidades de encontrar una empresa emergente exitosa que alguien de 22 años. De hecho, la mayoría de las empresas exitosas han sido fundadas por personas de mediana edad y la misma entidad calcula que la edad promedio del fundador de una empresa en el momento de su creación es de 41,9 años.

Así pues, parece imponerse el dicho de que la vida es un maratón y no un sprint. Como demuestra la infografía elaborada por Virtual College, que recoge a 45 multimillonarios que dieron un golpe de efecto a sus carreras a partir de los 35 años y en la que se encuentran nombres muy ilustres y reconocibles.

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Sin ir más lejos, podemos apuntar un caso que nos toca muy de cerca: el de Amancio Ortega. Abrió la primera tienda de Zara en 1975 con su entonces esposa Rosalía Mera cuando contaba con 39 años y el resto, como suele decirse, es historia. También es curioso el ejemplo de Dietrich Mateschitz, el dueño de Red Bull, que no creó la conocida bebida energética hasta pasado los cuarenta tras trabajar para Unilever y Blendax.

El británico, James Dyson, famoso por su imperio de aspiradoras, ventiladores o secadoras, tuvo que batallar mucho hasta que con 44 años convirtió un prototipo de aspiradora ciclónica en un éxito en Japón, donde ganó el Premio de la Feria Internacional de Diseño de 1991. Sin olvidarnos de Jack Ma, que dio un giro de 180 grados a su vida cuando fundó Alibaba con 35 años y que representa otra buena muestra de que no hay que desfallecer cuando se tiene un objetivo o una buena idea.