Los temores por su seguridad y unas ovejas obligan a Cristiano Ronaldo a mudarse de mansión
El jugador portugués, que había encontrado una idílica propiedad rural junto a su familia, ha tenido que mudarse a una nueva mansión en Cheshire.
A comienzos de septiembre, poco después de que se confirmara el regreso del hijo prodigo, Cristiano Ronaldo, al Manchester United, Georgina Rodriguez y el propio jugador luso presumían en sus perfiles sociales de su nueva vida en el Reino Unido tras un último periplo en Turín que acabó como el rosario de la aurora.
“¿Quién decía que en Manchester no hacía sol?”, aseguraba Ronaldo, mientras Georgina compartía un paseo junto a los hijos de ambos entre un rebaño de ovejas con un texto que rezaba “Como echaba de menos vivir en UK”. Pues bien, lo que parecía un idílico entorno para toda la familia ha dejado de serlo según informan en las últimas horas diversos medios ingleses como The Sun o The Mirror.
Y es que Cristiano Ronaldo se ha visto obligado a mudarse de mansión debido a los problemas de seguridad que planteaba la propiedad de casi 10.000 metros cuadrados en la que se habían instalado. La presencia de un sendero público que atravesaba la finca y la presencia de una carretera cercana han provocado que su equipo de seguridad le aconseje abandonar la mansión de siete dormitorios, valorada en seis millones de libras.
Pero la seguridad no ha sido el único motivo esgrimido para la mudanza ya que esa bucólica postal compartida por Georgina junto a las ovejas también ha resultado ser clave. Y es que al parecer, el balido de los animales desde bien temprano interrumpía el descanso del astro portugués y ya se sabe el valor que otorga el futbolista al descanso.
Con estos condicionantes, la familia se ha mudado a una nueva propiedad ubicada en el condado de Cheshire, cercano a la ciudad de Manchester, que cuenta con una piscina, sala de cine y garaje para cuatro coches. Además, la vivienda de siete dormitorios tiene un circuito cerrado de cámaras de seguridad y está fuertemente vigilada. Y cumple también con el requisito de estar protegida frente a las miradas de curiosos.
Así pues, si en el plano deportivo el regreso de Cristiano puede considerarse cercano a la perfección tas haber anotado tres goles en sus dos primeros partidos, parece que en lo personal le está costando un poco más adaptarse a su nueva vida en Inglaterra, aunque el hecho de haber encontrado una residencia definitiva ayudará a que la aclimatación sea todavía más rápida. Ya está a salvo y sin ovejas a la vista.