Shaila Dúrcal habla de la exitosa dieta con la que ha perdido 20 kilos en cuatro meses
La hija de Rocío Dúrcal contactó con una empresa de prestigio especializada en dietas para que le ayudasen a conseguir su objetivo y ahora presume orgullosa de ello.
Hay ocasiones en las que nuestro cuerpo cambia por situaciones de nuestra vida que no podemos controlar, y eso es lo que le pasó a Shaila Dúrcal. La hija de Rocío Dúrcal dejó de fumar hace dos años y como consecuencia de ello aumentó considerablemente su peso. Tras ello decidió contactar con una empresa de prestigio especializada en dietas para que le ayudasen a conseguir su objetivo. Poco a poco ha ido mostrando los resultados a través de las redes sociales y se siente muy orgullosa de lo que ha conseguido.
La artista, que recientemente ha cumplido 42 años, ha concedido una entrevista para la revista ‘Pronto’ donde ha hablado de su exitosa dieta y sobre cómo ha logrado adelgazar 20 kilos en tan solo cuatro meses de una forma sana y controlada.
“En mi caso yo ya tenía problemas circulatorios, estaba en 91 kilos y era demasiado peso para mí, estaba sufriendo osteopáticamente hablando en las rodillas, los tobillos… Es un sinfín de cosas que se desencadenan y no sólo puede ocurrir por sobrepeso sino por una mala alimentación o una mala relación con la comida. Piensas que no pasa nada, pero si te cuidas puedes alargarte cinco o diez años la esperanza de vida. Es importante que la gente encuentre la motivación para encontrarte bien. Y lo de fuera, la imagen, claro que nos gusta a todos vernos bien, pero lo más importante es la salud”, ha comenzado explicando Shaila a ‘Pronto’.
El cambio de hábitos
“Para mí ha sido una experiencia emotiva, de crecimiento, con mucho amor, mucho sacrificio. Pero la recompensa es tan bonita que el sacrificio no lo es tanto, y no pasas hambre. Pero ha sido muy bonito desde el punto de vista emotivo porque Pronokal no sólo ha cambiado mi físico, sino mi forma de pensar. Estoy muy contenta porque ahí entiendes cómo eres tú, es algo maravilloso comprender cómo tu genética influye en todo lo que haces y cómo la comida responde a cómo eres por dentro”, añade.
“Me ha cambiado la forma de pensar en la comida, mi relación con ella. Es algo muy bonito porque luego hay cosas que echas de menos, porque este tratamiento te hace privarte de cosas ¡y luego echo de menos hasta una pechuga de pollo! Y cuando vuelves a introducirla en la dieta, te fascina lo fantástica que es la vida cuando le pones un poco de color y vas variando, y sales de la rutina de esa relación horrible con la comida. Yo he aprendido mucho”, explica.
Usaba la comida como refugio a la tristeza
“A mí toda la parte emocional me causa una ansiedad que me da por comer. Ahora me han recomendado siete comidas al día cada hora y media para no sufrir esa ansiedad que a mí me da. Ahí es donde peca uno”, señala Shaila.
Un tratamiento asequible
“Mucha gente me habla de la parte económica por redes sociales, pero creo que no se puede poner precio al estado de salud, a invertir en ti mismo. A veces gastamos tantísimo dinero en otras cosas y no en la salud, que es lo más importante, y merece la pena porque este tratamiento me ha cambiado la vida. Me ha cambiado la forma de pensar, el objetivo de mi vida en general. Hay gente que nunca ha tenido problemas alimentarios, pero es que en mi caso la parte emotiva ha ido siempre muy pegada a la ansiedad que yo he sentido en mi relación con la comida”, añade.
“Mi trabajo también ha influido con tantos viajes y jet lags entre países. Pero cualquier excusa es buena, y como una se ve diariamente no te das cuenta de hacia dónde vas, de los malos pasos que estás dando. Y puede llegar a un punto en el que ya sea tarde y no hay remedio. Y yo estoy muy agradecida a la gente que me ha arrinconado y me ha dirigido a este tratamiento. Ha llegado en el momento adecuado al estar de nuevo en mi tierra y tener ganas de compartir mi música, y qué mejor que hacerlo sintiéndome físicamente bien y guapa para la gente”, concluye la artista para ‘Pronto’.