Inquietantes acusaciones de violencia doméstica contra Zverev: "Espero que mueras"
El tenista alemán está viviendo unos meses convulsos tras las revelaciones de su expareja, Olga Sharypova, que ha denunciado varios episodios de supuestos malos tratos.
Llueve sobre mojado. En 2020, la exnovia de Alexander Zverev, la rusa Olga Sharypova aseguró que había intentado suicidarse a raíz de, según ella, una serie de episodios de violencia doméstica antes de su separación en 2019. Entre otras acusaciones reveló el tenista alemán intentó estrangularla con una almohada en Nueva York con motivo del US Open.
"Intentó estrangularme con una almohada, me puso la cabeza contra la pared, me retorció los brazos. Llegué a temer por mi vida. Esta no fue ni la primera ni la última vez en la que me puso la mano encima durante nuestra relación", aseguraba Sharypova, que también relató que su expareja, flamante campeón olímpico en Tokio, le golpeó en una habitación de hotel en Ginebra, durante la Copa Laver 2019.
“Me pone muy triste. Nos conocemos desde que éramos niños, compartimos muchas cosas juntos. Lamento que haga estas declaraciones porque simplemente no son ciertas. Teníamos una relación, pero se acabó hace mucho. Por qué Olga hace ahora estas declaraciones ahora, no lo sé. Espero que encontremos la manera de tratarnos de forma razonable y nuevamente respetuosa”, se defendió Zverev.
Ahora, la rusa ha vertido nuevas acusaciones sobre lo que asegura fue el comportamiento más violento de Zverev, un episodio acontecido durante el Masters de Shanghái en octubre 2019. Según su versión, el tenista la agredió por última vez, como comparte el periodista Ben Rothenberg para slate.com en un extenso artículo que pone en perspectiva la supuesta historia de abusos.
“Después de otra discusión, me quedé sola en la habitación del hotel. Estaba pensando en todo lo que había pasado. Solo quería recoger mis cosas e irme, pero no sabía a dónde. En este momento, debido al estado de nerviosismo, no pensé mucho y me inyecté insulina”, narra la rusa, que no es diabética.
“Cuando Zverev regresó a la habitación, apenas respondí. Él entendió que algo había sucedido. Cuando revisó mis niveles de azúcar, eran de 30 [miligramos por decilitro] un nivel muy bajo. Me dio un sobre de azúcar y cuando me recuperé, comenzó a reprenderme. Me preguntó a gritos: '¿Por qué me haces esto? Si te mueres en mi habitación, será un gran problema para mí. Realmente es una gran responsabilidad para mí”, prosigue con su relato.
"A la mañana siguiente no tenía sentimientos, emociones, palabras. Empezó a culparme de nuevo y a decir que él es realmente la víctima de la situación. Me dijo que no debería asistir a su partido contra Andrey Rublev (el 10 de octubre) más tarde ese día, y que debería hacer las maletas e irme a la mierda”, comparte Sharypova.
"Empezó a golpearme"
Y cuando parecía que la discusión había terminado y la rusa se había metido en el baño a ducharse, Zverev supuestamente continuó con los ataques desde el otro lado de la puerta. “Cuando salí de la ducha, fui a coger una toalla y él vino y dijo: 'Haz las maletas ahora mismo y vete'”, recurda Sharypova, que le pidió tiempo para poder vestirse. Pero Zverev explotó. Sharypova asegura que la atacó con más violencia que nunca y que la agarró por el cuello hasta empujarla contra la pared de baldosas duras del baño. "Empezó a golpearme”, relata la rusa que trató de defenderse como pudo.
“(Zverev) Empezó a decirme: 'Espero que mueras, deberías haber muerto ayer, pero no en mi habitación. Si quieres morir, puedes ponerte insulina y morir en la calle porque no quiero problemas. No quiero tratar más contigo'”, recuerda Sharypova, que también asegura que el padre del tenista alemán intervino en la discusión y la amenazó con publicar fotos suyas agrediendo a su hijo.
Después de aquel episodio, Olga Sharypova no ha vuelto a ver al tenista, aunque afirma que trató de ponerse en contacto con ella en las siguientes semanas a pesar de que parecía que tenía una relación con la modelo alemana Brenda Patea, a la postre madre de la primera hija de Zverev, que nació en marzo de 2021 cuando la pareja ya no mantenía una relación.
Ante las nuevas acusaciones, Alexander Zverev calla, la ATP calla y Olga Sharypova vive y recibe tratamiento psicológico en Moscú. Una turbia historia que a buen seguro tendrá más ramificaciones.