Conor McGregor presume de su lujoso yate deportivo Lamborghini de 3 millones de euros
El luchador irlandés no atraviesa por su mejor momento deportivo tras fracturarse la tibia en su último combate ante Poirier, aunque se consuela como puede.
No corren buenos tiempos para Conor McGregor, al menos en el terreno deportivo. El irlandés, icono de las artes marciales mixtas, perdió su última pelea ante el estadounidense Dustin Poirier al sufrir una grave lesión en la pierna izquierda. El combate, tercer episodio de la rivalidad entre McGregor y Poirier, fue detenido hacia el final del primer asalto después de que un ensangrentado McGregor se fracturara la tibia de su pierna izquierda.
A pesar del abrupto final, del contratiempo físico y de una nueva muestra de que el McGregor luchador camina hacia su ocaso, al otro McGregor, al que hace gala de ostentación y de un tren de vida al alcance de pocos bolsillos, le queda cuerda para rato. Su último capricho es un yate deportivo de lujo bautizado como Tecnomar Lamborghini 63. Y es que la marca de superdeportivos, en colaboración con el fabricante de embarcaciones The Italian Sea Group, ha concebido una bestia de 4.000 CV.
Inspirado en el Lamborghini Sián FKP 37, el nuevo juguete de Conor McGregor es una auténtica maravilla. En palabras de Stefano Domenicali, jefe de Fernando Alonso en sus tiempos de Ferrari y director ejecutivo de Lamborghini hasta hace pocos meses, la asociación entre ambas compañías “agrega valor al producto final”. “Si tuviera que imaginar un Lamborghini sobre el agua, esta sería mi visión”, añadía.
Y no es para menos porque el Tecnomar Lamborghini 63 luce tan espectacular como su precio: 3 millones de euros. Calderilla para Conor McGregor que según la revista Forbes se embolsó durante 2020 unos 147 millones convirtiéndose en el deportista mejor pagado por encima de Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar o Lebron James. Curioso si tenemos en cuenta que en los últimos tiempos solo se dedica a perder peleas, aunque lo cierto es que la mayor parte de sus ingresos provienen de patrocinios y negocios.
En cualquier caso, el irlandés podrá disfrutar de esta edición limitada, que conmemora la fecha en la que se fundó Lamborghini (1963), y del nervio que le imprimen los dos propulsores MAN V12 de 2.000 CV, motores que le permiten alcanzar los 60 nudos (unos 110 km/h) de velocidad. Un prodigio del diseño y de la técnica al alcance de muy pocos afortunados: 63, para ser exactos.