DEP

La herencia de Raffaella Carrà, en el aire: ningún hijo y varios aspirantes

La artista falleció el pasado lunes a los 78 años de edad después de una "devastadora enfermedad", la cual fue un cáncer de pulmón.

Imagen de Raffaella Carrà.

Raffaella Carrà falleció el pasado lunes a los 78 años de edad después de una "devastadora enfermedad", la cual destaparon los medios italianos más tarde, asegurando que se trataba de un "cáncer de pulmón".

Fue el viernes cuando se celebró su funeral, en la iglesia de Santa María de Ara Coeli, en la plaza del Capitolio, con gran emoción y muchas lágrimas entre los asistentes, y es que se trataba de una celebridad muy querida, tanto en Italia como España y el resto del mundo.

De esta manera, la gran diva italiana se marchaba de este mundo con un patrimonio millonario, lo cual ha provocado que multitud de personas se cuestionase a quién iría a parar dicha cantidad inmensa de dinero, pues lo más curioso es que 'La Carrà' no tenía ningún hijo.

Sus sobrinos, como sus hijos

Pese a que no llegó a tener ningún hijo propio, la artista, presentadora y actriz italiana sí que se hizo cargo de sus dos sobrinos, a quienes consideraba sus hijos, y que pueden ser el destino de una gran parte de su patrimonio por la porción asignada a sus parientes más cercanos. Se trata de Matteo y Federica, hijos de su hermano, Renzo Pelloni, que falleció en el 2001 por un tumor cerebral a los 56 años. Eso hizo que Raffaella se dedicase en cuerpo y alma a ellos.

El propio Matteo decidió romper su silencio tras el fallecimiento de su tía para hablar de la relación que mantuvieron él y su hermana con Raffaella: "Ocupó el lugar de mi padre cuando falleció, siempre nos brindó el mejor cariño y educación".

Y es que a pesar de que ella siempre comentó que le hubiese gustado tener hijos, al final no pudo, tal y como recuerda ahora Bárbara Boncompagni: "No tuvo hijos porque, cuando era joven, solía decir que un niño no se puede empaquetar y llevar contigo por las plazas. Luego, en el entorno de los 40 años, cuando se sintió en una situación más idónea para la maternidad, la naturaleza le dijo que ya no era posible. Pero Raffaella aceptó esta condición, no se embarcó en una obsesiva terapia para tener hijos".

Imagen de Raffaella Carrà.
Ampliar
Imagen de Raffaella Carrà.

Sus dos amores

Raffaella Carrà tuvo en su vida dos grandes amores, siendo el primero Gianni Boncompagni, un realizador de televisión que falleció a los 84 años de edad tras una larga enfermedad. En aquella época, la artista se convirtió en la madre de las tres hijas pequeñas de éste, y que también podrían figurar en su testamento. De hecho, la mayor de ellas, Bárbara, se despidió de Carrà con unas emotivas palabras: "Nos unía una condición especial: el abandono. Nosotras habíamos tenido el de la madre, ella el del padre. Fue una madre para nosotras; dentro de casa era un ciclón, como Mary Poppins".

El segundo fue su compañero de trabajo, Sergio Iapino, con quien compartió vida sentimental durante 17 años. Después de separarse, mantuvieron una bonta relación de amistad. Además, éste fue el encargado de anunciar la muerte de la cantante.

Por otro lado, la generosidad de Raffaella Carrà podría hacer también que una parte de su testamento vaya a parar a alguna asociación humanitaria. Adoraba a los niños, y por ello también creó el programa 'Amore', de adopción a distancia.

Un gran patrimonio

Raffaella Carrà es historia de la televisión, y es que fue una de las estrellas más cotizadas de la RAI, pasando largas estancias además en España. Con ello y con su música, ganó mucho dinero, tal y como ella misma reconoció en una entrevista: "Ciertamente gano mucho dinero, pero el mío es un trabajo duro y pago muchos impuestos".

Además de los derechos televisivos y por sus canciones, tiene un amplio patrimonio inmobiliario. Vivía en una residencia de lujo en la vía Nemea 21, en Roma, en el barrio de Vigna Clara. Además, tenía otra propiedad en la Toscana, una villa dentro del corazón del Monte Argentario.