Alguien miente: Paul Verhoeven responde a Sharon Stone sobre la mítica escena de 'Instinto básico'

Casi 30 años después de la famosa escena de Instinto básico en la que Sharon Stone (63) protagonizó uno de esos momentos inolvidables con su cruce de piernas, alguien miente. No fue fácil dar con una actriz protagonista que estuviera dispuesta a ponerse delante de la cámara para rodar una buena cantidad de escenas de desnudos y sexo, y en el camino se quedaron actrices como Kim Basinger, Demi Moore, Michelle Pfeiffer, Julia Roberts o Meg Ryan.

Pero Sharon Stone dio un paso al frente y aceptó el reto. Sin embargo, en sus memorias ('The Beauty of Living Twice') publicadas este mismo año, además de compartir algunos pasajes truculentos de su vida, la actriz asegura que fue engañada para que se quitara la ropa interior. “Así vi mi vagina en la pantalla por primera vez”, relata después de que le aseguraran que no se vería nada, que aquello respondía al hecho de que el color blanco refleja la luz.

Paul Verhoeven: "Ella lo sabía"

Sin embargo, el director Paul Verhoeven (82) tiene una visión diametralmente opuesta a la de la actriz. "Ella sabía exactamente lo que estábamos haciendo", asegura el director holandés a Variety. “Le dije que estaba basado en la historia de una mujer que conocí cuando era estudiante que cruzaba las piernas sin bragas con regularidad en las fiestas. Cuando mi amiga le dijo que podíamos ver su vagina, ella dijo: "Por supuesto, por eso lo hago". Entonces Sharon y yo decidimos hacer una secuencia similar", explica el director de la también polémica Showgirls.

"Mis recuerdos son radicalmente diferentes de los de Sharon. Su versión es imposible", añade Verhoeven que, sin embargo, asegura que mantiene una buena relación con la actriz. "Todavía tenemos una relación agradable e intercambiamos mensajes de texto. Su versión no se interpone en el camino y no tiene nada que ver con la maravillosa forma en que interpretó a Catherine Tramell", zanja el director.

Así pues, evidentemente, no existe un término medio entre lo que asegura Sharon Stone en sus memorias y lo que rebate Paul Verhoeven por lo que estamos condenados a no saber lo que sucedió exactamente o a dar por buena una de las dos versiones. Lo cierto es que aquella escena fue un golpe de efecto en términos de promoción y aquella película probablemente le cambió la vida a la actriz de 63 años.