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Anabel Pantoja acaba en urgencias horas después del ataque de Kiko Rivera

La joven, sin quererlo, fue una de las protagonistas de la entrevista de su primo en 'La Resistencia' y poco después ha tenido que visitar el hospital.

Anabel Pantoja acaba en urgencias horas después del ataque de Kiko Rivera

La pasada noche Kiko Rivera vistió el plató de 'La Resistencia' y prácticamente nada más empezar, dejó un sonoro golpe a su prima Anabel Pantoja en medio de la bronca que mantienen desde hace ya algunas semanas. El DJ confesaba ser ahora muy feliz y todo ello porque "me he quitado un gran peso de encima", expresó. "¿Cuál?", quiso saber rápidamente David Broncano. "A mi prima, por ejemplo", espetó Kiko. Es el último ataque que le ha dirigido y Anabel ha optado por guardar silencio, al menos por ahora. Y es que tampoco su voz está para demasiados discursos, pues una enfermedad ha obligado a la colaboradora a ir a urgencias apenas unas horas después de que su primo la utilizara de nuevo como diana.

Anabel sorprendía a las dos de la tarde publicando en sus stories de Instagram una fotografía de su brazo con una vía puesta, pero enseguida se apresuraba a desmentir una afección grave. "Tranquilos. Todo controlado. Y nada grave, ya mismo me mandan a casa", explicó, si bien ya había generado presumiblemente una gran preocupación entre sus numerosos seguidores.

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"A ver, solo aclarar que no ha sido nada grave. Llevaba dos días mala con la garganta, con mocos y tal y me asusté y he ido a urgencias hoy porque amanecí afónica, sin poder hablar ni producir voz. Me han puesto en vena Enantyum, calmantes y demás, pero en definitiva lo que tengo es una faringitis aguda, tengo que estar tres días con antibiótico y no puedo hablar mucho, o nada", explicó unos minutos después ya desde su domicilio.

Una relación totalmente rota

En las últimas semanas ha aumentado la tensión entre Kiko Rivera y Anabel Pantoja hasta llegar a una ruptura total. La joven aseguró que su primo le había enviado un mensaje justo antes de que se fuera a Honduras, y lo hizo después de que Irene Rosales le pidiera públicamente que no aireara los temas que deberían quedarse en la intimidad de la familia. Y fue esta manera de desvelar detalles en televisión la que le confirmó a Kiko que no podía fiarse de ella.

"Yo me voy a Honduras con el mensaje de mi primo clavado aquí (señalándose el pecho). No se lo digo a nadie. Que quede muy claro, que yo ese mensaje no se lo transmito a nadie de mis compañeros, ni a los directores de mi programa. Cuando vuelvo, me preguntan si he hablado con Kiko. Yo no dije lo que me había escrito, solo que me ha hecho saber, a través de un mensaje, que no quiere saber nada de mí. Estoy hasta el mismísimo, si se piensan que filtro, cuento y digo, no es así", espetó visiblemente enfadada. No obstante, el DJ ya llevaba meses con la mosca detrás de la oreja porque su prima no quiso tomar posición en la guerra que el andaluz mantiene con su madre Isabel Pantoja, y tampoco quiso ver las pruebas que este tenía para aportar, circunstancias que han contribuido a una separación que no tiene fácil arreglo a corto plazo.