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La 'influencer' Marina Yers enfada a las redes al decir que le "encanta vomitar"

La joven, que cuenta con un millón y medio de seguidores en Instagram, aseguró que ella lo hace cada dos días porque se "limpia por dentro".

La 'influencer' Marina Yers enfada a las redes al decir que le "encanta vomitar"

La influencer Marina Yers, que cuenta con más de un millón y medio de seguidores en Instagram, ha provocado un enorme revuelo una vez más por una de sus confesiones más íntimas e irresponsables. Muchos usuarios han rescatado las palabras que la joven pronunció a través de sus stories en las que aseguraba que le "encanta vomitar" porque se siente más "limpia por dentro". Según su testimonio, lleva a cabo esta práctica cada dos días, por eso las redes se han echado sobre ella acusándola de "normalizar la bulimia".

"Últimamente me encanta vomitar. Lo hago cada dos días y siento que me limpio", declaró Marina confesando su particular manera de 'purgar' su cuerpo. "Ella tan tranquila diciendo que vomita cada dos días. Marina, eso se llama bulimia y no es ningún puto juego ni nada de lo que presumir ante 1,5 millones de personas. Ya me jodería esa apología de los TCA (trastornos de la conducta alimentaria)", expresó una usuaria de Twitter. "Los TCA son algo muy serio y muy grave", apuntó el enfermero Héctor Castiñeira, que creó la exitosa cuenta de 'Enfermera saturada'.

Los trastornos de la conducta alimentaria son la tercera enfermedad crónica más frecuente entre los adolescentes en España, con más de 400.000 jóvenes que los padecen y con cifras que han aumentado me manera preocupante durante la pandemia de COVID-19, tal y como revela un estudio de la Associació contra l'Anorèxia i la Bulímia (ACAB).

No es la primera vez que le pasa a Marina Yers

La ucraniana pero residente en Málaga desde los siete años ha sido catalogada en más de una ocasión por sus seguidores como la influencer más irresponsable. Tiempo atrás aseguró que "el agua deshidrata más que hidrata", que "nos echan flúor en el agua y en la pasta de dientes para que no descubramos poderes que supuestamente tenemos dentro de nosotros" o que "los niños y los animales pueden ver fantasmas".

Durante la pandemia, cuestionó las medidas del gobierno para frenar los estragos de la COVID-19 y aseguró que no se ponía la mascarilla porque no le salía "del chichinabo". "Que sí, que hay una pandemia mundial y todo lo que quieras, pero... ¿qué te importa a ti que no me la pongo yo? Me contagio yo, es mi puto problema (...). Os han lavado ya la cabeza con esto de las mascarillas", comentó.