El día que Danny DeVito le dio marihuana a Arnold Schwarzenegger en pleno rodaje
Ambos actores han compartido protagonismo en varias películas y mantienen una excelente relación como desmuestra la curiosa anécdota que relata el exgobernador de California.
Arnold Schwarzenegger (73) es una caja de sorpresas. El icónico actor, leyenda del culturismo, político y filántropo tiene a sus espaldas una dilatada trayectoria que da para mucho. Eso sí el austriaco, aunque nacionalizado estadounidense, últimamente está más centrado en compartir sus grandes dotes como orador, ya sea en sus innumerables intervenciones a favor del medioambiente, de fomentar unos hábitos de vida saludables o de inspirar a las personas para que no renuncien a sus sueños.
También desde el púlpito en el que se ha convertido una newsletter que mensualmente comparte con sus seguidores y en la que recientemente ha relatado una anécdota que protagonizó junto a su amigo Danny DeVito (76) en uno de los rodajes que compartieron a finales de los ochenta y principios de los noventa: Los gemelos golpean dos veces (1988) y Junior (1994).
“Hay una historia behind the scenes que siempre recordaré sobre Danny DeVito. Es un bromista brutal y es tan divertido en la vida real como en la pantalla. Siempre me hacía una pasta deliciosa en el almuerzo y comíamos, charlamos y fumábamos un cigarro antes de volver al trabajo. Un día, no se le ocurrió otra cosa que añadirle marihuana a mi cigarro sin decírmelo”, relata el actor.
“Soy un obseso de memorizar mis líneas, así que nunca toco el guión una vez que llego al set, pero cuando regresamos después del almuerzo, Danny interpretó su parte y yo me quedé allí. 'Duh'. Antes del almuerzo, habíamos filmado la misma escena, y ambos habíamos clavado nuestras líneas. Pero, después del almuerzo, cuando regresamos para repetir nuestros primeros planos, frente a cientos de personas, me quedé sin palabras”, añade Schwarzenegger.
El actor reconoce que pasó momentos de apuro ante la risa generalizada de todo el equipo. “Ivan Reitman -el director- me recordó mi parte y le pidió al supervisor del guión que me mostrara el mismo, y fue como si estuviera viendo algo por primera vez. Mi cerebro había olvidado por completo la escena con la que no había tenido ningún problema antes del almuerzo. Danny se estaba riendo a carcajadas e Ivan giró las cámaras para filmar el primer plano de Danny para que pudiera leer el guión y no perder el tiempo”, confiesa el exgobernador de California, que agradece que fuera Reitman y no otro el director.
“A medida que avanzábamos, todo volvió lentamente a la normalidad, pude unirme a la risa y terminar mis escenas. No puedo quejarme porque una vez en una película trabajé con el personal de efectos especiales para poner un pequeño explosivo en el cigarro de alguien. Tuvimos suerte de que fuera una película de Ivan porque si esto sucediera alguna vez en una película de James Cameron, nos habríamos metido en un verdadero problema”, concluye Schwarzenegger, que de hecho está a la espera de que cristalice Triplets, la secuela de Los gemelos golpean dos veces.