Los otros Arguiñano: los siete hijos del famoso cocinero
El chef y televisivo se encuentra en un momento espléndido de su vida, con una larga trayectoria profesional y todo un clan familiar.
A Karlos Arguiñano siempre se le ha conocido como un hombre familiar. Un chef que ha hecho de la televisión un espacio donde mostrar sus mejores recetas de cocina. Pero, la vida de Karlos no gira siempre en torno a los fogones, pues posee una amplia familia, compuesta por hasta siete hijos.
El cocinero y su mujer, Luisi Ameztoy, han formado una gran familia, con Eneko, María, Zigor, Charly, Martín, Joseba y Amaia. Siete hermanos unidos por pasiones como el surf, la velocidad y la hostelería. Pero, además, la tercera generación de los Arguiñano sigue dando pasos agigantados, teniendo éste ya 12 nietos a sus 72 años. Una edad que pasa por alto dada su energía en los platós de televisión.
Ahora, fruto de un reportaje del portal Deia, los siete hermanos se han reunido en la bodega de txakoli de la familia, llamada 'K5', apareciendo una de sus primeras apariciones juntos: "Esta es la primera vez que posamos todos juntos para la prensa". "Nos hemos criado oliendo a comida rica, rica, como diría el aita", ha apuntado Joseba.
De los siete herederos, solo algunos se han atrevido a meterse en el mundo de la hostelería y del negocio familiar. Seis de ellos comparten el apellido Arguiñano, a excepción de María Torres, a quien reconoce el chef como una hija más. Ambos se conocieron en Argentina, donde el cocinero realizó varios de sus programas. "Es una hermana más, no hay duda. Hemos crecido una parte de nuestra juventud juntos y ahora es una pieza importante en la familia y en la cocina. Ella trabaja mano a mano con Zigor y funcionan muy bien juntos. María es una más de los nuestros. Somos siete", añade Eneko.
Eneko Arguiñano
De mayor a menor, Eneko es el hijo más mayor de Karlos, y a sus 46 años es el jefe de sala del restaurante Arguiñano. No es muy dado a la exposición pública, pero sí que disfruta organizando el comedor del negocio familiar, tratando de hacerlo lo mejor posible. "Soy el que está al frente de la sala, y también en lo que es el restaurante en sí". Sus comienzos en la cocina se dieron a los 15 años, estando ahí un par de años. Tras ello, empezó a dedicarse al frontón, y a los 23 años regresó.
María Torres
María Torres es la segunda hija más mayor de Karlos, y a sus también 45 años, es chef y repostera del restaurante Arguiñano, trabajando mano a mano con algunos de sus hermanos. La argentina conoció a Karlos a los 18 años en su propio programa, donde ayudaba después de estudiar cocina. Ella se encargaba de "las preparaciones de lo que luego se grababa". Sobre su llegada a España y a la familia Arguiñano: "Al principio venía a conocer a la familia y luego eran ellos los que venían a Argentina. Me costó mucho hacer el papeleo. Fue un cambio terrible venir a un pueblo pequeñito, me pareció chiquitito y que todo estaba muy limpio, pero me adapté".
Zigor Arguiñano
Zigor es el tercero del clan, y a sus 44 años también es uno de los rostros que trabaja en el restaurante Arguiñano, siendo el chef. Posee los mismos gustos que su padre, pues su comida favorita son los huevos: fritos, en tortilla, cocidos, etc. Comenzó estudiando mecánico naval, lo que le llevó a trabajar en una plataforma petrolífera, y de ahí dio el salto a la cocina, ejerciendo de chef junto a su hermana María.
Charly Arguiñano
Charly es el único de los hermanos Arguiñano que ha tomado la decisión de emprender su camino lejos de la hostelería. A sus 38 años trabaja como director de fotografía, aunque también ha pisado las cocinas. "Es un mundo que me gusta, pero no tanto como para trabajar en él. En casa de mis aitas, cuando celebramos algo, quizá sea el que más cocine", apunta él mismo. "Voy a empezar una serie en Bilbao para Netflix de la que no puedo contar nada todavía", añade.
Martín Arguiñano
Martín también es otro de los hermanos ligado al mundo de la hostelería, aunque a diferencia de los anteriores, a sus 37 años es el director del Hotel-Restaurante Arguiñano, cogiendo el relevo a su madre. Sobre su papel en las cocinas, él mismo señala que no es lo que mejor se le da: "De los siete hermanos, quizá el que menos sepa cocinar. No digo que no me ponga un delantal, pero fuera del restaurante".
Joseba Arguiñano
Joseba, a diferencia, por ejemplo, de Eneko, si que se desenvuelve bien ante la exposición pública, pues además de ser repostero, es un rostro televisivo. A sus 35 años pretende dar los mismos pasos que su padre, dándose a conocer por su cocina a través de la televisión.
Amaia Arguiñano
Amaia es la más pequeña de los hermanos Arguiñano. A sus 34 años es la gerente de la bodega 'K5', aunque también ha trabajado como ingeniera en el mundo del motociclismo. Tras ello, regresó al negocio familiar para gestionar la bodega de txakoli de su padre. "El txakoli empieza a entenderse", añade.