The Vessel vuelve a abrir sus puertas en Nueva York tras tres suicidios en menos de un año
El edificio, rodeado de polémica, ha permanecido cerrado desde principios de año, pero ha reabierto al público después de cuatro meses con nuevas medidas de seguridad.
Tiene apariencia de edificio, pero no lo es. Al menos no estrictamente. The Vessel, enmarcado en el nuevo desarrollo urbanístico de 11 hectáreas sobre una antigua playa ferroviaria de Nueva York, es más bien un mirador, una estructura compuesta por 2.500 escalones, 154 tiros, 80 rellanos y 16 pisos, que ofrece a los visitantes una privilegiada vista del río Hudson y Manhattan.
El problema, con el que nadie contaba a priori, es que el ‘edificio’ se convirtiera en escenario de varios suicidios. La estructura se abrió al público el 15 de marzo de 2019 y el pasado 12 de enero se cerró sine díe después de que se produjera el tercer deceso en menos de un año, el de un joven de 21 años que se arrojó al vacío.
Así pues, lo que nació como un edificio que los visitantes pudieran no solo admirar sino disfrutar en todo su esplendor, se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza para las autoridades que han trabajado desde entonces para tratar de buscar soluciones y minimizar el riesgo de suicidio.
Nuevas medidas para evitar suicidios
En este sentido, tras poco más de cuatro meses, The Vessel vuelve a recibir visitantes, aunque se han establecido una serie de medidas para evitar tan desafortunados sucesos. En concreto, ya no se puede acceder en solitario a la estructura y como mínimo se permiten parejas o grupos. Además, se ha triplicado la seguridad y se ha formado a los vigilantes en materia de prevención de suicidios. También habrá que adquirir una entrada a un precio de 10 dolares, eliminándose así su carácter gratuito, aunque como medida disuasoria deja mucho que desear.
Eso sí, a pesar de las insistentes presiones procedentes de diversos ámbitos de la sociedad neoyorquina, la estructura permanecerá inalterada, es decir, se ha desestimado cualquier transformación o modificación de la misma que cambie su aspecto original. The Vessel sigue siendo The Vessel, pero es de esperar que su funesta historia cese.