Megan Fox y su novio desafían con su actitud a las cámaras de los Billboard Awards

El paso de los famosos por la alfombra roja de los Billboard Music Awards tuvo dos grandes protagonistas: la actriz Megan Fox y el rapero Machine Gun Kelly. Nunca han sido demasiado amigos de la discreción, pero su desafiante actitud ha provocado numerosas críticas en Estados Unidos y muchas voces les acusan de haber sobrepasado los límites. En primer lugar, por los extravagantes looks por los que optaron para un evento así, pero sobre todo por los gestos que se dedicaron el uno al otro.

Su manera de tocarse, con gran intensidad para lo que se suele ver en un photocall, los múltiples besos y un momento en el que la actriz de 'Transformers' puso su mano en la entrepierna de su acompañante, han generado un revuelo mediático que presumiblemente va a durar unos cuantos días.

Megan acudió a la velada con un vestido de Thierry Mugler que cubría estratégicamente diversas partes de su anatomía antes de formar una falda transparente. Por su parte, el cantante acudió con esmoquin pero 'olvidó' abrochar los botones de su camisa y en todo momento dejó todo su tatuado torso al descubierto ante las decenas de cámaras apostadas en el lugar. A juego con su traje, además, llevó su lengua, teñida totalmente de negro.

Machine Gun Kelly, señalado hace un año como el culpable de la ruptura entre Megan Fox y Brian Austin Green tras 15 años de relación, fue galardonado con el premio a Mejor álbum de rock y con el de Mejor artista de rock. La pareja se conoció en marzo del pasado año durante el rodaje de 'Medianoche en el Swithgrass' y desde entonces no se han separado.

El exmarido de la actriz se apresuró a confirmar que no había sido engañado: "Conoció a este chico en el set de rodaje. Megan y yo hemos hablado sobre él. Por el momento, son solo amigos. Confío en su juicio. No quiero que la gente piense que ellos son los villanos y yo soy la víctima de esta historia porque no lo fui", expresó. Posteriormente reveló que fue Fox la que solicitó el divorcio poniendo fin a un matrimonio de diez años y tres hijos en común.