Cinco detenidos por el dramático robo a tiros de los perros de Lady Gaga

Como si de una guión cinematográfico se tratara, a finales de febrero acontecía un hecho insólito que pudo acabar en una verdadera tragedia. Tres individuos perpetraron el robo de tres perros de la raza bulldog en Los Ángeles y en el trascurso del hurto, en el que se produjo un forcejeo, hirieron de bala a la persona que los estaba paseando: Ryan Fischer, empleado de Lady Gaga.

Al final, los asaltantes solo pudieron llevarse a dos de los canes, pero dejaron mal herido al paseador de perros de la artista, que en el momento del robo se encontraba en Roma rodando a las órdenes de Ridley Scott. Ryan Fischer estuvo ingresado más de un mes en el hospital, teniendo que someterse a una operación quirúrgica que se saldó con la pérdida de parte de un pulmón.

Tras el robo, la actriz norteamericana no tardaba en publicar un post en forma de súplica para recuperar a sus perros al tiempo que calificaba de héroe a Fischer. Mis queridos perros Koji y Gustav fueron robados en Hollywood hace dos noches. Mi corazón está y rezo para recuperar a mi familia con un acto de bondad. Pagaré 500.000 dolares a quien me los devuelva. Te sigo amando Ryan Fischer, arriesgaste tu vida para luchar por nuestra familia. Siempre serás un héroe”, aseguraba Lady Gaga en su perfil de Instagram.

Pues bien, la Policía de Los Ángeles ha detenido a cinco sospechosos por el asalto armado al paseador de perros de Lady Gaga y el robo de los dos bulldogs que recuperó a los dos días. Tres de los detenidos están acusados de intento de asesinato y los otros dos individuos son sospechosos de haber ayudado a cometer el asalto. Por el momento la Policía descarta que los atacantes conocieran de antemano que los perros eran propiedad de la estrella del pop y creen que fueron sustraídos por su valor.

Entre los detenidos está precisamente la mujer que entregó los dos perros en una comisaría después de que Gaga prometiera que recompensaría con una suculenta cantidad a la persona que los devolviera sanos y salvos. En un primer momento, cuando la sospechosa llevó a los animales a la Policía, se descartó su implicación en el robo pero una investigación posterior reveló que mantenía una relación con el padre de uno de los tres detenidos por el tiroteo.

Los dos bulldogs, llamados Koji y Gustav, estaban en perfectas condiciones y sin heridas.