Sole Giménez: "La nueva generación viene para decir que no somos floreros"
Lleva 35 años en la música y presenta su décimo disco en solitario: 'Mujeres de Música, 2'. Sole en qué momento está, cómo es su vida y que planes tiene...
Sole Giménez (1963) presenta su décimo disco en solitario. Mujeres de Música Vol 2. Un disco maravilloso que se presenta en un formato de cd libro con 50 páginas y tapa dura. Tiene fotos, textos y un diseño a la altura. En este disco tiene colaboraciones con Rozalen. Ambas interpretan 'Honrar la vida', una de las canciones más preciosas del disco. Con Bely Basarte también canta otro tema: 'Te quiero, me dijiste', pero la interpretación más especial es la que hace con su hija, Alba Engel, con la que canta 'Volver'.
-¿Por qué esta segunda parte del disco?
-Me supo a poco la primera porque hay maravillosas canciones escritas por maravillosas mujeres y hay que visibilizarlas y recordarlas. A poco que te des cuenta del recorrido que hace la mujer en la música, como autora y compositora ha tenido dificultades. Primero para poder estar y segundo para que se la tenga en cuenta. Ahora menos, pero la mujer en la música parece que tenga que estar en el estereotipo de cantante y poco más. Pero hay mujeres maravillosas que sí han hecho eso.
-Decía que quería ensalzar el papel de la mujer…
-Exactamente, en el disco reflejamos a mujeres vertebradas por la música, que entregaron su deseo por la música. Costara lo que costara. No sólo es el estereotipo del mujer, son músicos, intelectuales… son mujeres muy potentes, son nuestras pioneras.
-Colabora Rozalen y Belly Basarte, momento bueno en la mujer. Con canciones contenido profundo...
-Es un momento extraordinario porque hay una nueva generación que viene para decir que no somos floreros. Tienen muy claro lo que quieren, cómo quieren hacerlo y lo están consiguiendo. Estoy entusiasmada con esta nueva generación. Pero dicho esto hay que mirar en la trastienda de la música, que sigue adoleciendo. Los puestos de poder son para los hombres, también cuando te pones a trabajar ves la falta de mujeres... Tenemos que ver porqué. No Hay productores musicales apenas, en el mundo del management cuesta mucho. Hay un techo de cristal dentro de lo que es la industria que me tiene preocupada.
-¿Está estancado?
-Me llena de tristeza que me cueste encontrar mujeres que toquen el piano. Cuando he conocido alguna me han hablado de su trayectoria y me han hablado de los difícil que es hacerse un hueco. Hay muchas cosas que hacer, pero en el escaparate hay una cantidad de mujeres impresionantes, pero hay que cuidar la trastienda...
-¿Qué ha significado la música en la pandemia?
-La pandemia no solo ha traído incertidumbre, también ha hecho que sean más rápido los cambios en los que estábamos inmersos. Ha sido muy evidente el paso tremendo de la música en la parte digital. Nosotros sacamos el disco en díptico, pero el disco físico con la pandemia ha muerto. Algo con lo que nosotros hemos crecido.
-Pero a través de las redes sociales han empatizado con la gente, se han acercado…
-Es verdad que las redes permiten eso. De lo mejor es esa cercanía, ha bajado el telón que separaba el artista del público, la cuarta pared... Eso tiene cosas buenas, te ven más como ser humano. Pero también debes saber manejarte y saber lo que aportas. Nosotros aportamos música, pero tengo la sensación de que la música pierde importancia y la cobra una foto u otro detalle.
-¿Fueron las redes las culpables de descubrir que su hija Alba cantaba y de ahí surgió la colaboración en el disco con ‘Volver’?
-Justo. Ahí yo descubro que mi hija tiene interés por cantar y lo hace muy bien sino no estaría en el disco. Yo, ante todo, primo la calidad en mi trabajo. Esos cover que hacíamos para acompañar a la gente en la pandemia... Yo entendía que la gente necesitaba alimento para el alma. Y ahí es donde arranca este disco. Cuando salimos me di cuenta de que Mujeres de Música Vol.1 no había podido girar lo que nos hubiera gustado y veo la necesidad de seguir con este proyecto y hacerlo diferente. Está grabado en directo y a una sola toma. De ahí que tenga esa cercanía, frescura y naturalidad.
-¿Qué planes tiene?
-Cantar... Yo llevo años en teatros pequeños, me gusta esta cercanía y creo que la música cobra mucho más sentido, esa escucha tan atenta del público. Lo que tengo previsto es salir a tocar. Yo no estoy sola en esto, tengo un equipo de gente al la que doy trabajo y quiero que vuelva la normalidad y que podamos trabajar.
-¿Cuándo habrá conciertos?
-Empezamos a tocar en junio. Empezamos a tocar en el teatro de la Maestranza de Sevilla a finales de junio. Aún estamos siendo muy prudentes. Estaremos en Valencia, Madrid…
-Y en este disco entre tantas mujeres, hay un hombre...
-Sí, se ha colado un hombre, pero vaya hombre. Con ese hombre voy al fin del mundo. A mí siempre me ha gustado muchísimo Miguel Hernández. Hace unos años le hicieron un homenaje y me pidieron una canción. Y parecía que ese hombre me estaba susurrando la canción porque fue algo mágico. Me parecía tan bonita la canción que consideré interesante traerla. Los arreglos que se han hecho han sido espectaculares. Al gran Miguel Hernández es necesario hacerle una revisión...
-35 años en la música, ¿cómo ha cambiado Sole?
-Es vertiginoso, uno no es consciente de que hayan pasado tantos años. Soy una persona que intento vivir al día. No soy nada nostálgica. Y el día es con mascarilla hoy, el aprendizaje de esto es de ser consciente de lo impermanente que es esto y hay que vivir aquí y ahora.
-Me sorprendió que un día entrara en la política.
-Hay titulares muy mal intencionados. El puesto que yo tuve nunca fue político. Lo que sí que era era que te seleccionaba un partido, pero nunca he pertenecido a un partido. No era un puesto político y entre las normas del Consell era no pertenecer a un partido. Para mí fue un honor porque el Consell Valenciano de cultura es un organismo que no tiene competencias ejecutivas pero sí informativas y de estudio. Los años que estuve allí pude aprender muchísimo. Me alegré de pasar por ahí, pero tuve que dejarlo porque era incompatible con mi profesión, pero orgullosa de estar ahí.
-He leído que le decepcionó
-Me gustaría que en la política participáramos todos, pero en este mundo tal y como se entiende la política ni loca.
-De todas las canciones, ¿cual es tu ojito derecho?
-Tengo dos ojitos derechos. ‘Alma mía’ y ‘Honrar la Vida’. Las dos canciones que a mí me empujan a hacer este disco. Dije, estas canciones hay que cantarlas. Y ‘Honrar la Vida’ hacerlo con María (Rozalen) ha sido un plus. Es una persona tan honesta, tan real, tan de verdad... con tanto compromiso y tanta dignidad que tenía que ser María. No quería cantarla con otra persona que no fueras ella. Es una canción que dice verdades como puños.
-Impresionante como llega María a la gente
-Hay una necesidad... Tengo dos hijos, de 27 y de 21. Y ellos tienen la necesidad de profundizar, de que no sea solo el escaparate, que no sea sólo la superficie. Eso nos hace seres humanos. Mensajes como los de está canción o las que canta María. No todo es reggeaton.
-No encontraremos en uno de sus conciertos...
-Cuento con ello.