John Travolta se sincera como nunca: del luto por Kelly Preston a su baile con Lady Di

John Travolta se han sincerado como nunca en una íntima entrevista para la revista Esquire, que le ha convertido en protagonista de la portada de su último número. El actor de grandes películas como 'Pulp Fiction', 'Grease' o 'Fiebre del sábado noche' ha hablado mucho de su trayectoria profesional, pero también de cómo vivió la pérdida de su esposa Kelly Preston el pasado año o cómo fue el inolvidable momento en el que tuvo que sacar a bailar a Lady Di.

Su vida es el claro ejemplo de que el dinero no siempre es sinónimo de felicidad, pues a pesar de haber amasado una fortuna suficiente para varias generaciones, ha sufrido durísimos varapalos entre sus seres queridos. Y es que cabe recordar que además de la muerte de su mujer, el actor ya tuvo que hacer frente a la pérdida de un hijo en el año 2009 por la enfermedad de Kawasaki con tan solo 16 años.

Durante su diálogo con Esquire, John Travolta ha confesado lo duros que han sido los primeros meses después de que Kelly Preston falleciera a causa de un cáncer de mama. De hecho, el de Nueva Jersey no quiso hacer declaraciones ni tampoco mostrarse en público hasta que llegó la Super Bowl, para la que apareció en un vídeo junto a su hija Ella. "Aprendí que llorar, vivir el luto, es algo personal", confiesa ahora. "El luto es individual y experimentar tu propio viaje es lo que te puede sanar".

Travolta insiste en la importancia de alejarse de la tristeza, especialmente en compañía de otras personas, pues entiende que entonces ambos serán "dos barcos que van en picado hacia el fondo". "No sabes cuánta gente se ha acercado a mí y luego me he sentido tan saturado de la tristeza de todos que no sabía qué hacer", expresa. La solución que propone es aislarse, sin lágrimas ni dramas: "Si yo muero mañana, lo último que quiero ver es que todos los de mi alrededor están hundidos".

El baile de Travolta con Lady Di

Los magníficos pasos de John Travolta en 'Pulp Fiction' no formaron el único baile legendario del actor, pues durante una cena organizada en La Casa Blanca por Ronald Reagan y su esposa Nancy tuvo que bailar nada más y nada menos que con Lady Di. "No esperaba que me pidieran bailar con ella. Tuve el gran privilegio y el honor de hacerlo y pensé: 'Debe haber una razón para hacer esto y más me vale darlo todo'", confiesa para Esquire.

"Piensa en el momento. Estamos en la Casa Blanca. Es medianoche. Era como un sueño todo el escenario", continúa. Fue Nancy Reagan la que le pidió que bailara con la princesa, y él así lo hizo: "Me acerco a ella, le toco en el hombro y la invito a bailar. Ella se da la vuelta y al verme despliega esa sonrisa cautivadora, un tanto triste, y acepta mi invitación. Y ahí estábamos, bailando juntos como en un cuento de hadas. ¿Quién podría imaginar que algo así te va a suceder algún día? Fui lo suficientemente listo para registrarlo en mi memoria como un momento muy especial, mágico".