¿Cómo puede afectar el Ramadán a los musulmanes Mané, Salah y Benzema en el Liverpool-Real Madrid?
Los musulmanes de todo el mundo han comenzado el mes de ayuno y oración de Ramadán en plena pandemia, y los futbolistas de élite deben adaptarse a las circunstancias.
Ya inmersos en pleno mes de Ramadán, que comenzó oficialmente ayer y coincide con la fecha en la que el profeta Mahoma, según la tradición islámica, recibió la primera revelación del Corán, los musulmanes de todo el mundo deben abstenerse de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales desde el amanecer hasta el atardecer. Solo quedan exentos los menores, las mujeres embarazadas o con la menstruación, los enfermos y los viajeros.
En este contexto surge la duda de cómo afrontan los deportistas de élite, y en particular los futbolistas, los preceptos de obligado cumplimiento que les marca el Islam. Con la vuelta los cuartos de final de la Champions League que enfrenta al Liverpool y al Real Madrid en Anfield (21 horas), jugadores como Mohamed Salah (28), Sadio Mané (29) y Karim Benzema (33) se encuentran en la tesitura de lidiar con las características tan especiales de su mes sagrado.
El problema es la disyuntiva que se presenta entre cumplir con la fe o con las responsabilidades profesionales. O con ambas. En la actualidad, los clubes no presionan a sus jugadores para que dejen a un lado las creencias, y son los propios afectados los que deciden cómo afrontar el Ramadán, sobre todo en lo referente a los días de competición.
¿Riesgo para la salud?
Y es que, disputar un partido con las exigencias del máximo nivel, en pleno ayuno, puede suponer un riesgo para la salud. La falta de alimentos y líquidos en las horas previas al partido produce efectos sobre los músculos y puede aumentar el riesgo de lesión, aunque es la deshidratación la que más problemas puede acarrear porque principalmente se pueden producir episodios de calambres musculares, dolor de cabeza, cansancio e incluso pérdida de concentración, e incurrir así en un estado general de debilidad y malestar.
Llegados a este punto, muchos futbolistas se sienten reforzados por sus creencias y están acostumbrados a desenvolverse como si nada, pero no es menos cierto que hay otros que abogan por la prudencia. Y puede haber circunstancias atenuantes.
En el caso de Karim Benzema, aunque creyente, nunca se ha caracterizado por seguir al pie de la letra las obligaciones marcadas durante el mes de Ramadán por su condición de deportista, y en esta ocasión en particular puede estar exento de cumplirlas por el mero hecho, existe esa excepción, de viajar. Aunque no es menos cierto que debería recuperar los días que no cumpla más adelante.
En lo que se refiere a Salah y Mané, ambos ya han tenido que pasar por muchas situaciones similares a lo largo de sus carreras y siempre han cumplido, aunque los días de partido interrumpen el ayuno para estar en plenas condiciones físicas.
La postura de la FIFA
No obstante, la FIFA ha hecho estudios de los jugadores durante este período de tiempo, y la conclusión es que si se sigue adecuadamente, no hay disminución en el desempeño físico de los jugadores. Además, como hemos comentado, los jugadores siempre tienen la previsión de pedir una exención y seguirlo en un momento más adecuado.
En cualquier caso, como el partido se disputa a las 21 horas, y en principio está previsto que la puesta de sol se produzca sobre las 20:11 horas, todos ellos tendrían algo de tiempo antes del partido para reponer fuerzas. Y por supuesto durante el partido no hay ningún tipo de restricción a la hora de alimentarse e hidratarse. Ramadan Mubarak.