El padre de Ibai desvela el gran "defecto" de su hijo
El 'streamer' charló con su progenitor en su último programa de entrevistas, y este no tuvo ningún reparo en desvelar lo que no le gusta de él.
A principios de este año, el famoso 'caster' vasco Ibai Llanos anunciaba que separaba caminos con G2 Sports para formar su propio equipo y emprender nuevas aventuras profesionales. Entre ellas, la puesta en marcha de su propio programa de entrevistas en Twitch, programa al que ha llamado 'Charlando tranquilamente', y por el que ya han pasado invitados de lujo como Gerard Piqué, Sergio Ramos, el Kun Agüero o Josep Pedrerol.
El entrevistado de su programa de anoche fue, sin embargo, bastante más especial que los anteriores. ¿Su nombre? Javier Llanos, el mismísimo padre de Ibai. Así explicó el gamer la ocurrencia de citarse con su padre a través de videollamada para el formato: "Viene mi padre porque principalmente me lo habéis pedido mucho. Mi padre desde hace un año me ve bastante en los 'streamings'". El vasco añadió además que le parecía que la entrevista podía resultar "interesante para los padres".
Y lo cierto es que a lo largo de la charla, padre e hijo tocaron una gran variedad de temas muy diferentes: desde anécdotas de la adolescencia de Ibai a su decisión de mudarse a Barcelona, sus ataques de ansiedad o el coronavirus (Javier es sanitario). Pero sin duda alguna, uno de los momentos cumbre de la entrevista llegó cuando el padre del 'gamer' sacó a relucir uno de los mayores "defectos" de este.
"Mira, me dirías un gran defecto que tienes", le dijo a Ibai, que viéndolas venir, comentó entre risas: "¿Ser del Madrid?". Javier confirmó su contestación rotundamente y ambos soltaron una carcajada.
Otro de los aspectos más curiosos de la charla que mantuvieron ambos fue la revelación de que el padre de Ibai también le echa horas a los videojuegos, y al parecer, no se le da precisamente mal. Según comentó, ahora está muy enganchado al 'League of Legends: Wild Rift', y sus logros con el juego dejaron de una pieza hasta el mismo Ibai. "Tienes más elo que yo, tío, qué ridículo", espetó el vasco, asombrado.