Isabel Pantoja rompe su silencio y su hija siente miedo por su salud mental

La familia Pantoja no va a vivir unas navidades tranquilas después de las continuas acusaciones que se han vertido unos a otros en los últimos meses por la herencia de Paquirri y la propiedad de Cantora. Sin embargo, Isabel ha roto su silencio en una entrevista exclusiva para la revista Semana para asegurar que tiene "la conciencia muy tranquila" y que está centrada en el cuidado de su madre, Doña Ana.

La tonadillera mantenía una relación idílica con su hijo Kiko Rivera hasta el fatídico 2 de agosto, fecha en la que según el testimonio del DJ, su madre aseguró que ni siquiera él es un Pantoja. Este hecho, sumado al descubrimiento realizado por Kiko hallando en una habitación numerosos bienes de su fallecido padre, sentenciaron el contacto y comenzó un enfrentamiento totalmente público en que la imagen de ambos quedó seriamente dañada.

Precisamente en Cantora es donde Isabel se encuentra protegida de la tormenta mediática de la que ha sido protagonista en los últimos meses de un 2020 para el olvido. Allí, centrada en que la salud de su madre no empeore por la crisis sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus, la cantante confiesa el dolor que siente por la situación que está viviendo con su hijo y no se pronuncia sobre un posible acercamiento en una época tan familiar como la Navidad.

Isa Pantoja, preocupada por la salud mental de su madre

La joven ha concedido una emotiva entrevista para la revista Lecturas en la que asegura que todavía no ha conseguido hablar con su madre desde que terminó 'La Casa Fuerte 2' y arroja algunos detalles sobre la vida en Cantora. "Tiene sus dos teléfonos desconectados y al de mi tío yo no voy a llamar", asegura. Sobre la finca familiar asegura, muy contundente, que "vas con ilusión y a las dos horas te quieres ir", pues la vida allí es muy complicada: "Las cortinas siempre están echadas. Encima mi tío no quiere que se encienda la luz porque gasta. Te consume", explica.

Durante el encuentro, Isa ha podido ver la intervención de su hermano en el especial 'Cantora: la herencia envenenada' y comprendió a Kiko porque "está dolido" y "está hablando muy de verdad". Aún así, no sitúa en ningún bando y reitera sus ganas de ver a su madre: "Soy capaz de trepar por el balcón para ver a mi madre", confiesa. Y aboga por una solución: "La persona que está con mi madre (en referencia a Agustín Pantoja) no la beneficia. Debería mediar entre ella y su hijo. A mi madre le hace falta un psicólogo".