Bnet quiere romper la Burbuja como LeBron: "Vamos a por el 'back to back'"

Son las 16:30 horas de la tarde en la Burbuja de República Dominicana. Javier Bonet González, más conocido como Bnet, aparece en la pantalla de nuestro ordenador. En España son las 21:30 y hace frío. Él aparece en manga corta, con una camiseta del RB Salzburgo, el último rival europeo del Atlético. El buen tiempo y el buen rollo son la tónica general en la Burbuja organizada por Red Bull para aislar a los gallos antes de verse las caras en la final internacional de este sábado (20:00 h CET) en el paraíso centroamericano. 

De manera telemática, el campeón atiende a AS con un fondo caribeño de lujo. Tocado en la rodilla por una pachanga y con muletas pero, como asegura en sus redes "en plena forma para la final". Fan de la NBA, Bnet quiere reinar en la Burbuja como hizo LeBron James con sus Lakers meses atrás. "Vamos a buscar el back to back", afirma a este diario en jerga del basket norteamericano.

El MC madrileño asegura que se siente "fresco" y que está centrado en lo suyo. ¿Sus rivales? Según toquen y sin más estudio previo que el conocimiento de enfrentamientos pasados. "No he visto nada. Hay gente como Skone o Aczino les conozco por todo el tiempo que llevan en esto y les has visto", afirma. "Yo voy al que me toque. No tengo a nadie en mente", añade. Al único que quiere evitar, asegura, es al malagueño pero, por una búsqueda de rivales nuevos. "Al final, es una persona con la que he compartido más experiencias, con la que me he enfrentado más veces y con la que compito día a día en el circuito profesional que tenemos en España. Venir hasta aquí para enfrentarte a alguien al que te has enfrentado tantas veces en tu país no mola", asegura sobre un posible enfrentamiento.

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Dentro de la Burbuja, Red Bull ha preparado un escenario virtual con un croma gigante (pantalla verde que sirve para incluir efectos audiovisuales) que ha obligado a desplazar botes de pintura a última hora desde Estados Unidos según asegura la organización. El plan es ambicioso y el reto mayúsculo: sustituir al público. Un público que Bnet añorará como compañía, pero no tanto como factor competitivo. "Ya he competido sin público y no me siento mal. Mi estilo nunca ha tratado de buscar una conexión con el público. Yo trato de ofrecer lo mío y el que se sienta identificado bienvenido es. Se echará de menos la energía que aportan y más en una final internacional pero también tiene su parte buena", recalca. Sin público, afirma, también cree que muere el factor de la localía, de la que él si disfrutó cuando se alzó en Madrid en 2019. "Este año nadie juega en casa realmente. Estás en un plató donde estamos los gallos y el equipo. No hay un público al que convencer de que como es tu ciudad tienen que gritarte a ti o algo así".

El freestyler ya conoce el peso del cinturón. Como la estrella que es, sabe lo que cuesta el anillo y como el alero de Akron, quiere (re)conquistar su propia Burbuja, de la que está disfrutando. ¿Si habrá referencias deportivas en sus rimas? Todo saldrá sobre la marcha. "Nunca llevo nada preparado. Es probable que salga algo porque siempre está muy presente. Al final, consumo un montón de deportes tanto fútbol como NBA y mi cabeza tira para allá. Pero no llevo nada planificado", sentencia.  'Muchos hablan, pocos riman, solo los mejores improvisan' rezaba el antiguo eslogan. Hasta el sábado a las 20:00 h, Bnet será el mejor. Luego, su título estará en juego durante unas horas y el madrileño solo piensa en traerlo de nuevo a la capital 'punchline' tras 'punchline'. Contundentes, como las acometidas del 23.