George Clooney ingresó en el hospital después de perder 12 kilos para su última película
El reconocido actor tuvo serios problemas de salud antes del rodaje de 'Cielo de medianoche', la última película de Netflix, que se estrenará el 23 de diciembre.
George Clooney se ha tenido que enfrentar a complejos papeles en los que ha tenido que dar un giro a su físico para adaptarse a los personajes de las diferentes tramas. En su nueva película, el reconocido actor tuvo que enfrentarse a un duro rodaje, a un clima extremo y a una pérdida de peso muy grande, algo por lo que fue ingresado de urgencia en un hospital.
Según ha revelado él mismo en una entrevista concedida al medio británico The Mirror, el rodaje de su última película 'Cielo de medianoche' -que se estrenará el 23 de diciembre en Netflix-, fue más duro de lo que pensaba.
El actor tuvo unos fuertes dolores abdominales sólo cuatro días antes de ponerse a rodar delante de las cámaras, y resultó ser fruto de una pancreatitis, una inflamación del páncreas que puso en riesgo su vida -obligándole a pasar varios días ingresado-.
Uno de sus mayores proyectos
Clooney, a sus 59 años, tuvo que perder 12 kilos para meterse en el papel de Augustine Lofthouse, un científico que tiene que sobrevivir a una catástrofe mundial en el Ártico. Además, cree que esa gran pérdida de peso pudo ser la causa de su enfermedad: "Creo que me pasé intentando perder peso demasiado rápido y no me cuidé", ha explicado.
"Me llevó unas semanas recuperarme, y como director no fue fácil, porque necesitas tener energía. Estábamos en un glaciar en Finlandia, lo que hacía que todo el trabajo fuera mucho más difícil. Pero claramente ayudó con el personaje. Esto es más grande que todo lo que he hecho hasta ahora y fue complicadísimo llevarlo a cabo. Pero bueno, ya sabes, fue divertido", ha explicado el actor a solo unos días del estreno.
Una anécdota sobre su papel
George Clooney ha dejado también una anécdota de su cinta, y es que tuvo que hacer otros cambios físicos además de la pérdida de peso, como dejarse barba, algo que no gustó en su familia.
"Me dejé una gran barba muy fea y a mi hijo le encantaba porque intentaba esconder cosas en mi barba de las que yo no me enteraría hasta que me fuera al trabajo y era como: 'Anda, hay una piruleta escondida en mi barba'. Pero a mi mujer y a mi hija no les gustaba mucho, porque era difícil encontrar mi cara debajo de todo ese lío", ha añadido sobre su mujer, Amal Clooney, y sobre sus hijos mellizos de tres años.