Kiko Rivera, implacable con Isabel Pantoja: "He pedido el testamento de mi padre"

La guerra entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera ha llegado a su punto álgido con las sonadas declaraciones del DJ arremetiendo contra su madre como nunca antes lo había hecho. En una entrevista para la revista Lecturas, el joven se ha despachado contra la tonadillera explicando el motivo de su reciente enfrentamiento y con el firme objetivo de sentarla ante la justicia para aclarar lo que sucedió con la herencia de Paquirri y sobre todo con Cantora, la inmensa finca que su padre le legó.

La causa que ha provocado toda la tensión se produjo el pasado 2 de agosto y no tiene nada que ver con el dinero, según ha explicado Kiko ante Mila Ximénez. "El motivo no es económico, gracias a Dios vivo bien. Hay un día clave, el 2 de agosto de este año. Celebramos su cumpleaños solo con familia y algunos amigos. Yo me voy a dormir, pero mi madre no sabe que tiene amigos que también me quieren mucho a mí. No por ser su hijo, me quieren como persona", comenzó explicando. "A ella le gusta decir las cosas cuando no hay nadie delante. Tiene su Instagram, ve las fotos, y parece que le molesta que estemos felices. Y criticando a Anabel dice: '¡Mira esta!' Le entró la soberbia. '¡Que no se le olvide a esta gente que aquí la única Pantoja que hay es mi hija! ¡Ni mi hijo es Pantoja, es Rivera!'", recordó el músico.

Por supuesto, tras enterarse de estas palabras, Kiko le pidió explicaciones a su madre: "¿Que no soy Pantoja? Se lo dije y me lo negó. ¡Qué cosa más horrenda para decir a un hijo! Mis hijos son lo que más quiero, sería capaz de matarme para que ellos no sufriesen, y eso es lo que has querido aparentar toda tu vida. Te has vendido como la mejor madre del mundo y mamá, perdóname, pero no lo eres", expresó dirigiéndose directamente a ella en la misma entrevista.

Y es que, según él, no importaba que le llevara todos los juguetes antes de que otros niños los tuvieran puesto que lo que de verdad necesitaba eran "besos, abrazos, conversaciones como madre e hijo", explica. "Eso no sabe hacerlo. No te digo que no me quiera, pero que no me venga tocando los cojones vendiendo a la gente cosas que no son. Ya no me callo. Ya sufro mucho", añade. "Ni me ha mantenido ni lo hará ni me hace falta. Solo la necesito para que sea madre y creo que eso se le ha olvidado", zanjó.

El asunto de Cantora podría terminar en los tribunales

Kiko Rivera ha insistido en que su madre debe cambiar, no hacer públicos los enfrentamientos con él y menos acusarle de estar vendiendo sus penas: "¿Que vendo mis penas? ¿Tú me dices eso a mí que te has vendido como la viuda de España toda la puta vida? Cuidado con lo que dices, mamá, no eres nadie para darme consejos", alega. Y es que se ha cansado de defender siempre a su madre, sobre todo con su hermana Isa, con la que ahora mantiene una excelente relación.

Sin embargo, sobre la guerra planea la sombra del pasado y de la herencia que Paquirri le habría dejado a Kiko. "Tengo miedo. Me huelo lo peor. Están saliendo cosas y mis abogados han pedido ya el testamento de mi padre. Me quiero enterar de la verdad, tenía siete meses cuando murió. Llevo detrás de esto muchos años, hay veces que es mejor no enterarse para no sufrir, pero me huelo lo peor", ha confesado para Lecturas.

Kiko alega que siempre ha pensado que tenía un 49% de Cantora y no el 100% como se ha dicho en los últimos días, pero explica que cuando cumplió los 18 tuvo que firmar algo que su madre le pidió. Si cuando llegue el testamento se confirman los peores temores del DJ y descubre que su madre le ha engañado toda la vida, ya no habrá vuelta atrás: "Se puede liar muy gorda", anuncia.

"Dejas de ser importante para mí"

Kiko Rivera ha utilizado además su perfil de Instagram este miércoles para enviar otro mensaje a su madre a raíz de unas publicaciones que apuntan a que Isabel Pantoja habría insinuado que Irene Rosales es la culpable de su enfrentamiento. "¿Sigues, no? Qué bien se te da echar las culpas a otro cuando la tienes toda tú. No me pienso callar absolutamente nada. Y ahora sí lo escribo: desde este mismo momento dejas de ser importante para mí", escribió.