EEUU

Kim Kardashian se rompe al recordar el robo de París: "Temí que me encontraran muerta"

La empresaria fue víctima en 2016 de un traumático y violento atraco en la capital francesa que ahora ha vuelto a rememorar, muy afectada, entre lágrimas.

Actualizado a
Kim Kardashian se rompe al recordar el robo de París: "Temí que me encontraran muerta"

La vida de lujos de Kim Kardashian puede parecer un ensueño de cara al público, pero lo cierto es que la celebridad tiene un precio en ocasiones alto, y son muchos los riesgos que vienen asociados a ser una de las personas más conocidas del planeta. Y de entre todas las experiencias desagradables que ha atravesado la famosa empresaria, el sonado robo a mano armada que sufrió durante la Semana de la Moda de París hace cuatro años se trata sin duda del más traumático de todos.

Kardashian ha hablado en más de una ocasión del suceso, pero este fin de semana, en una conversación con David Letterman para su serie de entrevistas en Netflix 'My Next Guest Needs No Introduction', la estadounidense ha rememorado con todo lujo de detalles cómo vivió aquel momento, así como los pensamientos que la acompañaron cuando se encontró a solas con los delincuentes en su cuarto de hotel, mientras era "apuntada con una pistola".

Ampliar
Instagram

La esposa de Kanye West había llegado a la capital francesa con su hermana Kourtney, con quién compartía la suite del Hôtel de Pourtalès en la que se produjo el atraco. La noche en la que los ladrones entraron, Kourtney, de hecho, había salido llevándose al único guardaespaldas que ambas se habían llevado consigo al viaje, dejando a Kim completamente sola. Y alrededor de las tres de la madrugada, según ha recordado la empresaria, comenzó a oír fuertes pisadas en las escaleras.

Aquel ruido la inquietó enseguida. "Supe de inmediato que venían a por mí", ha narrado Kim, cuyos funestos presentimientos, como se sabe, se revelaron más que acertados. La banda irrumpió entonces en la habitación, y los hombres agarraron con agresividad a la empresaria, que iba tan solo vestida con una bata.

Por la cabeza de Kim, como ha especificado ante Letterman, se cruzaron los siguientes pensamientos: "Me quedé como: 'Vale, esta vez me van a violar. Va a suceder, así que tan solo prepárate'". Llegado este punto de la historia, la empresaria no pudo evitar que las lágrimas comenzaran a rodar por sus mejillas. "Me ataron con esposas y me pusieron cinta en la boca y los ojos", continuó relatando.

Kim también ha confesado que, durante todo aquel episodio, el pánico que sintió ante la idea de que su hermana Kourtney regresara fue constante: "No podía parar de pensar en Kourtney, pensaba: 'Va a volver y me va a encontrar muerta y va a quedarse traumatizada para el resto de su vida'".

Aunque Kim salió intacta del suceso, lo cierto es que este le causó una "paranoia" que se alargó durante casi un año, hasta el punto tal de que, como ha reconocido llegó a tener "hasta media docena de guardias de seguridad" permanentemente apostados fuera de su casa de Calabasas.