El ganador de 'GH 11', Ángel Muñoz, obligado a irse a vivir a su furgoneta
El exconcursante ha relatado cómo la crisis del coronavirus le ha hecho perder su sustento vital, dejándole en una situación muy delicada.
El año 2020 se está convirtiendo en uno de los más negros que se recuerdan en nuestra historia moderna. Al margen de la tragedia de los cientos de miles de fallecidos que lleva ya sumados el coronavirus en todo el planeta, la pandemia ha puesto en jaque la economía global y la cantidad de personas que ha perdido el empleo o se encuentra en situación de extrema vulnerabilidad no deja de aumentar cada día.
'El confesionario de Kiko', el blog del colaborador de Telecinco Kiko Hernández, ha sido la plataforma que ha sacado a la luz la historia de uno de los muchos ciudadanos a los que la crisis ha atizado con fuerza. Se trata de Ángel Muñoz, el que fuera ganador del reality de 'Gran Hermano' en su onceava edición (con más del 78% de los votos), hace ya una década. El exconcursante consiguió hacerse por entonces con el preciado maletín de premio de 350.000 euros, pero a día de hoy, sus circunstancias financieras son bastante precarias.
Muñoz, que a día de hoy tiene 43 años, ha explicado que el coronavirus obligó a cerrar los gimnasios en los que trabajaba, dejándole sin empleo de un día para otro, "el de toda la vida, en mi caso mucho más que mi sustento, mi alimento vital". El profesor de yoga y pilates asegura que llegó a solicitar un subsidio pero no recibió respuesta alguna de la Administración.
"Esto me ha llevado a tener que mirar por mi supervivencia y tomar decisiones, decisiones que a priori no son fáciles, pueden sonar duras y que hay que ser valiente para tomar", ha confesado Muñoz, antes de revelar que terminó por tomar la decisión de irse a vivir a su furgoneta para poder alquilar la casa en la que vivía hasta ahora.
"Tampoco es un drama", ha asegurado con actitud optimista, "así que esa es mi vida ahora, he decidido viajar en mi furgoneta y vivir con lo poco que saco de mi casa, pero también con esta decisión que he tomado he decidido ser feliz, y vivir con lo poco que tenga pero vivir, cerca del mar y surfeando, hasta que el cuerpo aguante hasta que todo mejore hasta que todo cambie".
Muñoz afirma también que no tiene intención de volver a vivir en Madrid "nunca" y que ahora se encuentra centrado en poner a punto un nuevo proyecto profesional que consistirá en ofrecer clases y formación online de distintas disciplinas en las que está especializado. De esta forma acababa su mensaje: "Creedme que me ha costado dar este paso, sudor, lágrimas y zozobra, pero sinceramente, estoy muy orgulloso de mí, sé que me va a ir bien si no es con esto con otra cosa y me siento muy tranquilo, en calma, y sobretodo FELIZ".
Según se detalla en 'El confesionario de Kiko', Muñoz invirtió gran parte del dinero que ganó en el reality en pagarse la hipoteca de su casa y ayudar económicamente a sus padres. Pero además, el exconcursante donó 50.000 euros a la ONG Global Humanitarian tras el brutal terremoto que arrasó Haití en el año 2010.