El polémico cartel comercial que ha desatado la indignación de Irene Junquera

Las malas estrategias publicitarias abundan tanto como las malas. No son pocos los anuncios que rebasan las barreras de lo políticamente correcto, o que bien resultan directamente condescendientes o inapropiados, y en la era de las redes sociales, es muy habitual que estos se conviertan enseguida en diana de las críticas de los internautas.

La periodista Irene Junquera ha sido la última en querer denunciar un cartel comercial con un mensaje bastante desafortunado. El rótulo, expuesto en el Centro Comercial de Príncipe Pío, en Madrid, presenta la declaración de un tuitero supuestamente asiduo a hacer sus compras en el recinto: "Aquí mi mujer y mi hijo son felices mientras mi cartera sufre. En cualquier caso, siempre es un placer venir".

Junquera fotografió cartel y lo publicó ayer por la tarde en su perfil de Twitter, añadiendo el siguiente comentario personal: "Esto es lamentable". Su publicación enseguida ha encontrado mucho eco en la plataforma, y las reacciones de los usuarios no han tardado en multiplicarse, generando de inmediato un intenso debate acerca de si el publicista responsable del cartel ha desatinado totalmente con la estrategia, o por el contrario, ha acertado de lleno con ella.

"Pues sí, más que lamentable, nauseabundo. El problema que tenemos en este país es que este discurso está calando en la sociedad. Esto, aunque algunos lo pensaran no lo decían, ahora se encarga un día sí y otro también, un partido fas-cis-ta en intoxicar a la sociedad y nadie hace nada", "Se ha lucido el publicista.... parece un eslogan de la tele de los 60 en blanco y negro", se han quejado algunos internautas, coincidiendo con la opinión de la periodista.

Algunos, sin embargo, han señalado a Junquera que al compartir una imagen del cartel está contribuyendo indirectamente al éxito de la campaña: "El publicista te lo agradece un montón, otra que ha picado", "El publicista consigue su objetivo de crear expectación a través de un mensaje provocador, tendencioso y nauseabundo. Inspirado o gilipollas, tú decides", "Eso es una publicidad brutal. Todo el mundo hablando de ello".