El drama de Pietro Puzone: de ganar el Scudetto con Maradona a vivir en la calle
El excentrocampista del Nápoles ha sido descubierto por uno de sus compañeros en situación de indigencia y con graves adicciones.
Pietro Puzone se formó en las categorías inferiores del Nápoles y saboreó los mejores años de la historia del club, aquella época de finales de los años 80 en la que ganaron las dos únicas ligas que figuran en el palmarés del equipo del sur de Italia. El centrocampista compartió vestuario con la gran estrella del momento, Diego Armando Maradona, y así logró el mayor hito de su carrera: el Scudetto en la temporada 1986-1987 además de la Coppa Italia ese mismo año.
Pero su vida ha cambiado radicalmente desde entonces. Más de 30 años después, Puzone es un hombre que vive en las calles de Acerra, su pueblo natal situado a tan solo 14 kilómetros de Nápoles. Tal y como publica La Gazzetta dello Sport, el dramático presente que vive el mediocampista se ha conocido gracias al grupo de WhatsApp que comparten algunos jugadores de aquella etapa. Uno de ellos se encontró a Puzone y compartió con ellos unas imágenes en las que aparece visiblemente deteriorado pero con la promesa de recuperarse y poder superar esta terrible etapa.
Y es que Puzone está siendo víctima de las adicciones que desarrolló después de su trayectoria como futbolista. El alcalde de la localidad charló con Radio Marte desvelando que habían hablado con él el pasado mes de mayo en medio de la pandemia de coronavirus: "Lo tratamos en mayo, en la emergencia del Covid. Las conversaciones previas con el Sert (servicio de drogadicción) no salieron bien. Si sus viejos camaradas lo engancharon haciéndole sentir importante, podría ser el estímulo correcto", aseguró.
La labor solidaria que organizó con Maradona como bandera
Diego Armando Maradona ha sido muy elogiado durante años por el partido benéfico que disputó en 1984, en un campo de barro, sin apoyo del Nápoles y en favor de un pequeño niño que tenía que ser operado de gravedad y con la máxima urgencia por una enfermedad en el paladar. Ese encuentro fue organizado precisamente por Pietro Puzone en Acerra, amigo del padre el niño, y con el objetivo de recaudar dinero, logró que 'El Pelusa' se pusiera las botas para jugar al fútbol en un terreno de juego realmente impracticable.
"Fue un encuentro entre pobres, entre despreciados, entre gente de piel morena. También fue un encuentro entre seres no racionales sino impulsivos, volcánicos: los napolitanos adoraban el juego imprevisible e intuitivo de Diego. No me extraña la actitud generosa de Diego en Acerra, sobre todo porque ese partido tuvo lugar muy al principio de su estadía, en 1984", describió la periodista argentina Alicia Dujovne en el libro 'Maradona soy yo' en 1993.