El COVID-19 motiva a Jennifer Aniston a perdonar a su padre tras abandonarla
La actriz se habría dado cuenta de que la vida es demasiado corta y desde que comenzó la crisis habla todos los días con John, su padre de 86 años.
La vida es demasiado corta como para perderla en estar enfrentados. Esto es lo que ha debido pensar la actriz Jennifer Aniston, que no se hablaba con su padre prácticamente desde que éste abandonase a su familia cuando ella tenía 10 años. La situación parece haber cambiado y el COVID-19 podría haber sido el principal culpable.
Así lo informa el diario británico The Mail on Sunday en las últimas horas, donde asegura una fuente cercana a la familia que la situación de ambos ha cambiado y de qué manera. La historia de Jennifer Aniston y su infancia es muy conocida en el panorama estadounidense puesto que la propia actriz lo ha contado en numerosas ocasiones.
Sus padres se divorciaron cuando tenía 9 años
Sus padres se divorciaron drásticamente cuando ella tenía 9 años, y este suceso le marcó de por vida. Hasta tal punto fue el trauma que necesitó de la ayuda de terapeutas para poder superar sus problemas familiares y centrarse así en la exitosa y amplia trayectoria que ha tenido desde entonces.
Sin embargo, el COVID-19 parece haber hecho cambiar la situación y es que una fuente asegura que “Jennifer perdonó a su padre por haberse marchado hace mucho tiempo. Su relación ha tenido altibajos. Ella no le habló durante años pero, desde la crisis del coronavirus, ambos charlan por teléfono casi todos los días, y no son conversaciones breves”, señaló.
Una reconciliación motivada por el COVID-19
Esta misma fuente también da una pincelada sobre el cambio de actitud de la protagonista de Friends, que podría “haberse dado cuenta de que la vida es muy corta y quiere que su relación con John vaya lo mejor posible. Él está encantado de que se hayan reconciliado”.
La relación de Jennifer Aniston tampoco fue muy positiva con su madre, ya que a sus 15 años decidió retirarle al palabra tras publicar un libro en el que contaba varios detalles de la vida privada de la actriz. Fue antes, durante un cumpleaños a sus 10 años, cuando Jennifer descubrió que su padre se había marchado sin brindarle ninguna explicación.