EL HORMIGUERO

Almudena Cid detalla su faceta como actriz y recuerda las secuelas del deporte

La exgimnasta visitó 'El Hormiguero' y analizó cómo vive los rodajes de una serie de emisión diaria como 'El secreto de Puente Viejo'.

Almudena Cid detalla su faceta como actriz y recuerda las secuelas del deporte

Almudena Cid ha sabido reinventarse tras una carrera de éxito como gimnasta rítmica profesional en la que participó en cuatro Juegos Olímpicos, en doce Europeos y nueve Mundiales, dejando un palmarés y un legado que quedará para siempre en la memoria del deporte español. Pero la vida como deportista es corta, y más en su deporte, por lo que la de Vitoria ha desarrollado una nueva trayectoria en la interpretación y poco a poco va consiguiendo la admiración del público y también de los expertos.

La joven ha visitado el plató de 'El Hormiguero' para analizar esta última etapa tras su fichaje por 'El secreto de Puente Viejo', una serie diaria con más de 2.000 episodios en la que Almudena ocupa "el número de actriz o actor 726" tras casi nueve años de emisión. Se mete en la piel de Manuela Sánchez, ama de llaves de la familia Solozábal y a la que compara con la señorita Rottenmeier "pero en buena", confiesa antes de desvelar la dureza de los días de rodaje. "Me recogen a las 6.30 horas y la última secuencia de la tarde se termina como a las 19.30, y cuando llegas a casa tienes que estudiar. Cuando llega Christian (Gálvez) nos vemos las secuencias en Atresplayer Premium. Al principio me costaba verme, porque soy muy crítica, pero Christian me da juicios más positivos".

Lo difícil es enfrentarse a las críticas

Pero el proceso para cambiar de ámbito de actuación no ha sido para nada sencillo y Almudena ha tenido que hacer frente a numerosas críticas que la atacaban como intrusa en un escenario que no era el suyo. Así, aseguró que le ha costado mucho "que te respeten y que no te traten como la gimnasta que ahora es actriz".

"He tenido de todo. Contaré una anécdota. Entré en el Centro de Arte Dramático Nacional, leí un tuit en el que me criticaban mucho, di un me gusta para que el autor viera que lo había leído, me escribió a mi web para pedirme disculpas porque era fruto de su frustración como autor. Le invité a ver mi obra y le encantó", confesó. "He aprendido mucho en estos últimos años, a valorarme a mí misma. Cuando dejé la gimnasia me di cuenta de que en la élite había reprimido las emociones y que con la interpretación podría transitar por ellas. Al final haces un parapeto para que no te afecte todo esto", añadió.

Su adiós al deporte y cómo superar la retirada

"Vivimos una jubilación anticipada, sientes que ya no eres competente en nada. La gente te ve por quién fuiste y tú no, entras en un conflicto. La gente tiende a juzgarte y nos cuesta mucho reciclarnos y reinsertarnos. Una iniciativa bonita es juntarnos exdeportistas que tenemos ese sentimiento en común, ayudaba a normalizar esa transición. Hemos creado una asociación que se llama 'El último vestuario", reconoció.

Tantas horas de deporte y de dedicación a su trabajo le dejaron serias secuelas, especialmente en sus pies: "Cuando me levanto y apoyo los pies sigo pensando que me van a doler, cuando cambia el tiempo aún lo siento, y no puedo correr, el podólogo me dijo que si no me mirara a la cara que, solo con las pruebas de los pies, diría que tengo 60 años", explicó.

Para superar ese adiós al deporte profesional, Almudena Cid se armó de paciencia y no cogió "el primer trabajo" que la ofrecieron. "Lo que me ayudó cuando era gimnasta era saber que la creatividad me hacía diferente. Y eso me ha servido en esta nueva etapa. Creo que lo cogí de mi abuelo, que cogía cosas y creaba otras. Una vez hizo un ave fénix y dijo que era yo, que siempre resurgía", recordó.