ACOSO ESCOLAR

Gianmarco admite que sufrió bullying de pequeño: "Me llegaron a orinar los zapatos"

El exconcursante italiano de 'Gran Hermano' reconocía en el polígrafo uno de los momentos más traumáticos de su vida cuando era un niño.

Gianmarco admite que sufrió bullying de pequeño: "Me llegaron a orinar los zapatos"

El italiano Gianmarco fue este sábado el gran protagonista de la noche después de ser sometido al polígrafo en el Deluxe de Telecinco. Allí, junto a María Patiño, reconocería varios de sus momentos más personales, como por ejemplo el del acoso escolar que tuvo que sufrir cuando era pequeño y sus compañeros se metían con él por su estado físico.

Su profesora le obligó a quitarse la camiseta en clase

Visiblemente emocionado, y con una actitud más propia de alguien que aún no ha conseguido cerrar una herida del pasado, Gianmarco reconocía la mayor al señalar el polígrafo que había dicho la verdad al ser preguntado si había sido víctima de bullying. El que fuera concursante de la última edición de 'Gran Hermano', explicaría cómo comenzó a sufrir acoso escolar y cómo se sentía al respecto.

"Cuando iba al colegio, estaba muy gordo y la profesora me dijo de acercarme a su mesa y quitarme la camiseta para hacer la diferencia entre pesos. Por lo tanto, para mí quitarme la camiseta delante de mis compañeros me hizo sufrir mucho, mis compañeros se rieron cuando me la quité y lloré muchísimo", explicó.

Una de las preguntas que le hacían al respecto sería la de cómo habían valorado sus amigos este cambio físico que ha hecho desde entonces, a lo que respondía que "han flipado, ahora están enfadados de que yo cambiase tanto y esté como estoy ahora. Hubo una vez que estando así jugaba al fútbol".

Una herida aún abierta

En cuanto a otro de los episodios más incómodos de su vida, sucedió como decía en un vestuario de fútbol, en el que uno de sus compañeros se enfrentó a él: "Cuando fuimos a ducharnos, un compañero me había 'meado' en los zapatos, me enfrenté a él y me dio una bofetada. Desde entonces viví un cambio y me dije que no podía seguir así y que tenía que cambiar".

Gianmarco además reconocía qué fue lo que le ayudó a salir de esa situación: "Empecé con el boxeo, porque sufría mucho y mis padres no sabían muy bien lo que hacer. Cuando entré al casting de 'Gran Hermano' dije que no quería hablar ni contar porque siempre he tenido una cicatriz de una herida que aún sigue abierta".

El italiano, además de ser una persona admirada por su envidiable estado físico, también admitía que el acoso escolar que sufrió de pequeño le ha dejado unas secuelas transformadas en inseguridades a la hora de mantener relaciones personales.