Britney Spears acusa a los paparazzi de 'engordarla' en las fotos
La cantante se ha mostrado muy indignada con su irreconocible figura en las imágenes que se han publicado de su escapada a las playas de Miami.
La relación de Britney Spears con los paparazzi siempre ha sido tormentosa, y es comprensible que la cantante sienta cierto rencor hacia el gremio que hace más de una década jugó un importante rol en su mediática crisis vital, algo que la llevó a atacar directamente a uno de ellos paraguas en mano, un momento que, tristemente, forma ya parte de la historia de la cultura popular. Y ahora la estrella de pop parece haber vuelto a declarar la guerra a los fotógrafos clandestinos, a los que ha acusado de manipular las imágenes para ponerla kilos de más.
El enfado de Britney se ha producido a raíz de que se publicaran en distintos medios varias instantáneas de su fin de semana en Miami junto a su novio, Sam Asghari. La cantante estuvo disfrutando de la playa en pareja y algunos momentos de su escapada fueron captados por los objetivos de los paparazzi. El problema es que, según la opinión de Britney, su cuerpo en bikini ha sido retocado digitalmente en Photoshop y no se corresponde en absoluto con la realidad de su forma física presente.
Así lo ha expresado ella misma en su cuenta de Instagram, desde donde ha aprovechado para defenderse de algunas de las acusaciones vertidas por muchos usuarios en los últimos meses, que creen que parte del contenido gráfico publicado por la cantante a día de hoy está sacado en realidad del baúl de los recuerdos.
En un primer vídeo, Britney se dirigía directamente a sus seguidores mientras reflexionaba en los siguientes términos: "Muchos fans critican continuamente las imágenes que publicamos los famosos en nuestras redes sociales, diciendo que o bien son antiguas o que están retocadas. Pero lo que nadie se pregunta nunca es si las fotos que venden los paparazzi son falsas o si hacen apaños para convertirlas en noticia. Esa es una teoría conspirativa en la que estoy realmente interesada". La cantante pasaba luego a comentar que en las fotos publicadas parece que pesa "diez kilos más", antes de referirse a sí misma clamando estar "más delgada que una aguja".
Britney ha publicado más tarde otro post en el que continuaba extendiendo su argumento: "La gente siempre dice que los famosos hacemos trampas con las imágenes, pero nunca cuestionan a los paparazzis por vender fotos que han modificado!!!! Todo esto ha sucedido en 17 horas!!!!", ha escrito la intérprete adjuntando dos clips grabados hoy y una de las fotografías suyas en bañador publicada ayer por la prensa, demostrando así la gran diferencia existente entre su aspecto actual y el que ostenta en la imagen captada por los paparazzi.
En uno de estos clips, Britney se pregunta si "parece hoy distinta que ayer" y en el otro da varias vueltas sobre sí misma para mostrar su figura al completo. Por si fuera poco, la cantante también ha compartido un story desde su habitación de hotel en Miami en el que presume de tableta, y hace solo unas horas colgaba varios posados en los que aparece en un yate y luciendo tipo. Parece, por tanto, que la estrella ha querido dar sobradas pruebas de que su enfado con los paparazzi está más que justificado.
Por otro lado, la agencia fotográfica responsable de las polémicas imágenes, MEGA, ha desmentido las teorías de la cantante alegando que es "ridículo sugerir que las fotos o el vídeo fueron alterados de alguna manera" y añadiendo que "desean lo mejor" a la artista.