Muere Chicho Ibáñez Serrador a los 83 años de edad
El cineasta y director de programas como 'Historias para no dormir' o 'Un, dos tres... responda otra vez' recibió el Goya de Honor en la pasada edición de los Goya.
El cineasta y realizador de televisión Narciso 'Chicho' Ibáñez Serrador ha muerto este viernes a los 83 años de edad después de haber sido ingresado de urgencia por una infección de orina en un hospital de Madrid. Este diagnóstico se sumó a la enfermedad degenerativa que arrastraba desde hacía varios años y le había obligado a permanecer en una silla de ruedas, como mostró en la última edición de los Premios Goya cuando fue galardonado con el Goya de Honor.
El director de programas como 'Historias para no dormir' o 'Un, dos, tres... responda otra vez' fue el hombre que popularizó el cine de terror y el fantástico en nuestro país, especialmente con la película '¿Quién puede matar a un niño?', convirtiéndose en la gran inspiración para otros cineastas como Álex de la Iglesia, J. A. Bayona o Alejandro Amenábar.
Nacido en Montevideo (Uruguay) en 1935, era hijo del actor y director español Narciso Ibáñez Menta y de la actriz Pepita Serrador, por lo que pasó su infancia acompañando a sus padres en sus giras por los teatros de América Latina. Su primer papel llega con solo ocho años, cuando dobla la voz del adorable conejo Tambor en la película 'Bambi' para todos los hispanohablantes. No sería hasta 1947 cuando llega a España para estudiar antes de volver a Argentina en los años cincuenta.
Desde niño fue un lector compulsivo, afición provocada en gran medida por padecer una enfermedad que le obligaba a estar más aislado: púrpura hemorrágica. Muy pronto empezó a adentrarse en el mundo del terror, sobre todo con su primera serie 'Obras maestras del terror' a los 25 años, con las que adaptaba creaciones clásicas de autores como Edgar Allan Poe. Sin embargo, hubo que esperar hasta 1963 para que empezara a trabajar en Televisión Española, concretamente en Estudio 3, antes de estrenar el formato 'Historias para no dormir'. Al más puro estilo de Alfred Hitchcock, comenzaba a recibir galardones internacionales y a ganarse una fama en una televisión en auge.
En 1972 amplía su visión y sus registros para crear 'Un, dos, tres', el concurso que más fama ha tenido y durante más años en la televisión. De su programa nacieron grandes estrellas de la televisión, además de ganarse a un público que acudía puntual cada día a su cita para ver un juego en el que se aunaban varias habilidades. Su lucha contra la censura de la época y su afán por crear contenidos nunca vistos hasta entonces en la televisión pública española, convirtieron a Ibáñez Serrador en un ejemplo para generaciones futuras y en una huella imborrable de la historia de nuestro país.