Richard Madden confiesa que 'Juego de Tronos' le salvó de la ruina
El actor que interpretó al malogrado Robb Stark consiguió el rol en la serie justo cuando atravesaba unos apuros económicos importantes.
No todas las grandes estrellas lo han tenido ni mucho menos fácil en su escalada al éxito. Hay unas cuantas historias sobre grandes actores de Hollywood que en sus comienzos tuvieron que soportar momentos muy difíciles (incluso el propio James Bond, el inglés Daniel Craig, tuvo que dormir una temporada en bancos de parques londinenses). Y a estos relatos de 'ave fénix' se ha venido a sumar ahora el de Richard Madden, conocido por haber interpretado el papel de Robb Stark en la serie 'Juego de Tronos'.
El actor ha contado en el programa de Jimmy Fallon cómo era su situación antes de conseguir el rol que le catapultaría a la fama. Y esta no era en absoluto fácil: el joven se encontraba malviviendo como podía mientras trataba de impulsar su carrera en la interpretación, y en sus propias palabras "vivía con unos 5 dólares al día". Una cantidad con la que, como él mismo ha admitido "tenía dos opciones: pagarme una comida o comprarme un periódico y una cerveza. Y generalmente me inclinaba por lo último".
Madden también ha explicado cómo en el momento en el que anunciaron que le daban el papel en la serie "acababa de gastar todo mi dinero en el último mes de alquiler que podía permitirme". La providencia quiso así que el actor, que cuando firmó el contrato con HBO tenía solo 22 años, entrara a formar parte de la que llegaría a convertirse en una de las mejores producciones televisivas de la historia. Madden concluyó su historia rememorando que al recibir la noticia "le pedí un adelanto a mi agente y eso me ayudó a pagar los siguientes meses. Si no hubiese aparecido esa oportunidad, me hubiese mudado de vuelta a casa de mis padres".
Eso sí, su ingreso en el elenco de 'Juego de Tronos' no le garantizó un inmediato camino de rosas. El año pasado, en una entrevista concedida al 'The Sunday Times', el artista declaró lo siguiente: "La gente piensa que estoy forrado por la serie pero cuando firmé el contrato tenía 22 años y un currículum de mierda, así que me pagaron una mierda".
Eso sí, tras su recorrido por el mundo fantástico creado por George R. R. Martin (y al que se puso fin con ese traumático episodio de 'La Boda Roja'), el caché de Madden había subido lo suficiente como para que el actor pudiera ya optar a participar en producciones de primera fila. El éxito que le ha granjeado 'Bodyguard', la serie de la BBC que protagoniza desde el pasado año, ha sido el trampolín definitivo para convertir al actor, que estos días ha estado en Cannes promocionando el nuevo biopic de Elton John, 'Rocketman', en toda una estrella.