Así era la vida de Griezmann en Madrid: hogar, amigos y aficiones
El delantero francés se despide de la que ha sido su ciudad durante cinco años con rumbo a Barcelona.
Antoine Griezmann se ha despedido del Atlético de Madrid. Lo ha hecho a través de un vídeo publicado tanto en sus perfiles de redes sociales como en las del que en breve será su exclub. El francés deja atrás cinco años en el equipo colchonero pero también una buena parte de su vida, que se ha desarrollado con Madrid como escenario.
El ahora ganador del Mundial llegó a la capital el verano de 2014 de la mano de la que entonces era su novia, Erika Choperena. En Madrid contrajo matrimonio con ella y ha visto nacer a sus dos hijos: Mia, nacida en 2016 y Amaro, llegado al mundo hace apenas un mes. Fue en el verano de 2017 cuando la pareja se dio el sí quiero. Lo hicieron en Toledo, rodeados de sus amigos y entre los que se encontraba uno de los mayores apoyos de Griezmann en sus años como rojiblanco: Diego Godín.
Godín, clave
El uruguayo y el francés entablaron una relación de fuerte amistad que se ha alargado durante un lustro. Godín, ya por entonces uno de los puntales del equipo rojiblanco, acogió a Griezmann y fraguó una amistad que no se reducía a los partidos o a los campos de entrenamiento.
El denfesor y el delantero pasaban muchas horas juntos fuera del fútbol en una amistad que se extendía tanto a ellos como sus mujeres. La salida del Atlético de Madrid tanto de uno como del otro inicia así una amistad que a partir de este verano tendrá que ser en la distancia.
Vecino de Simeone
Con su llegada a Madrid, Griezmann quiso acomplarse a las comodidades que supone uno de los sitios más exclusivos de la capital: La Finca. Situada en Pozuelo de Alarcón, la urbanización es el lugar perfecto para vivir con toda la tranquilidad y alejado de los focos y es uno de los lugares más buscados por los futbolistas que llegan a la ciudad. Allí se encontró con vecinos como Cristiano Ronaldo pero también con Simeone, que acabó siendo su vecino.
"Me advirtieron que Diego Simeone vivía allí. Descubrí que su casa estaba frente a la mía. Afortunadamente, está un poco cuesta arriba por lo que no vemos de una a la otra", explicó en su momento el futuro jugador del FC Barcelona, asegurando que esa cuesta hace que no necesite "cerrar las cortinas para estar tranquilo". "De todos modos, el entrenador no interfiere en nuestras vidas", apuntó entonces el futbolista.
La relación de Simeone y Griezmann también iba más allá de los terrenos de juego. Además de vecinos, su hija Mia coincide en el colegio cada día con Francesca Simeone, de la misma edad que la hija mayor de los Griezmann. Ambas pequeñas son muy amigas y en apenas unas semanas tendrán que despedirse.
Un hombre hogareño
Lo que no cambiará en la vida de Griezmann es su vida dentro de casa. El futbolista siempre ha afirmado que es un hombre hogareño y entre sus aficiones cuando no se encuentra pensando en fútbol o con la familia pasan por la videoconsola. En concreto, el borgoñés es un apasionado a jugar a 'Fortnite' y a los juegos de la NBA de 2K. Otra de sus pasiones es precisamente ver el baloncesto estadounidense.