Zinedine Zidane se escapa a Rodez, la ciudad a la que ayudó en 2012
El entrenador del Real Madrid aprovechó el día libre para viajar a su país y visitar una zona con mucho encanto en la que vivió su esposa Véronique.
Zinedine Zidane (46) ha aprovechado el segundo día libre que ha tenido la plantilla del Real Madrid después de la derrota en Vallecas frente al Rayo Vallecano para escaparse a Francia y disfrutar de Rodez, una ciudad en la que es muy querido después del detalle que tuvo con su equipo de fútbol, que ahora ha ascendido a la Ligue 2, la segunda división del país.
El entrenador del conjunto blanco ha sido reconocido por las calles de la localidad y muchos han sido los habitantes que han querido hablar y tomarse una foto con el exjugador. La dimensión que alcanzó como futbolista le llevó a conseguir los títulos más destacados tanto a nivel de clubes como a nivel de selecciones, logrando el Mundial, la Eurocopa y la Champions League y convirtiéndose en una auténtica leyenda del deporte rey.
Rodez se encuentra muy cerca de Toulouse y supera ligeramente los 20.000 habitantes. Su monumento más destacado es la catedral, provista además de un majestuoso campanario. Situada en una pequeña colina conocida como 'Le piton ruthénois', permite disfrutar de unas impresionantes vistas del valle de Aveyron, donde se encuentran algunos de los pueblos más bonitos y más encantadores de Francia.
Zidane guarda una estrecha relación con esta zona de su país, pues su esposa Véronique Fernández pasó gran parte de su juventud en la región y sus padres continúan viviendo en Aveyron. Sin embargo, los ciudadanos de Rodez abrigaron un afecto todavía mucho mayor por el galo en 2012, donde además de las alegrías brindadas con la Selección Francesa, les obsequió con una necesaria ayuda que evitaría la desaparición del equipo de la ciudad.
Hace unas semanas, el Rodez Aveyron Foot (RAF) logró el ascenso a la Ligue 2 después de su triunfo por tres goles a uno frente al Boulogne-sur-Mer, y 'L'Équipe' desveló la gran historia que se encuentra detrás y que ha permitido semejante alegría para los aficionados de la región. Con el equipo a punto de desaparecer, varios empresarios locales y otros exfutbolistas como Olivier Dacourt y Sylvain Ndiaye intentaron buscar fuentes de financiación para llevar a cabo un aumento de capital.
"Habíamos trabajado en varias opciones para salir de la situación en la que estábamos. Y durante una conversación informal, Dacourt le dijo a Zidane que, dado que sus suegros eran de la región, tenía que acudir en ayuda del club, por solidaridad", comentó Grégory Ursule, gerente del Rodez. Así, Zidane se convirtió en accionista minoritario del club en 2012, una información que había quedado protegida del foco mediático. "Permitió validar el proyecto y traer un poco de luz sobre él, fue lo más importante. Nos trajo mucha credibilidad local", añadió.