Las inquietantes fotos de Emilia Clarke recuperándose de sus operaciones cerebrales
La actriz de Juego de Tronos compartió las imágenes de su lucha contra los dos aneurismas que sufrió en 2011.
Tuvo que llegar la última temporada de Juego de Tronos para que Emilia Clarke revelase uno de sus mayores secretos. La actriz británica revelaba en marzo que había sufrido dos aneurismas tras el rodaje de la primera temporada de la serie de HBO, algo que le hizo pensar que no volvería a actuar. Ahora, la intérprete de 32 años ha compartido imágenes de sus días de lucha tras las operaciones.
Ha sido durante su paso por el programa de televisión CBS Sunday Morning donde Clarke ha compartido algunas imágenes de aquellos momentos en el hospital, mostrando las heridas tras las intervenciones y dejando ver un rostro de tristeza en ellas que pocas veces están acostumbrados a ver los seguidores de la actriz londinense.
"Me encontraba en el gimnasio cuando sentí un chasquido en el cerebro, como una goma cuando se rompe. Una enorme presión dentro de mí. Me di cuenta de que no podía estar de pie ni caminar. En ese momento supe que estaba sufriendo daño cerebral", ha relatado la actriz sobre el primero de los dos aneurismas que sufrió. Tras la operación y una recuperación de un mes y medio, Clarke pudo volver al set de Juego de Tronos, que se encontraba grabando entonces su segunda temporada.
El bajo estado de ánimo llegó cuando, dos años después del primer ataque, tuvo que volver a operarse al sufrir otro aneurisma, más grave que el anterior. "Mi cerebro casi muerte", ha afirmado la intérprete, asegurando que no sabe aún qué fue lo que ocurrió. "No sabía a qué me podía haber afectado. Siempre les digo que a mi gusto por los hombres", ha relatado la actriz para poner una sonrisa al momento.
Clarke ha recordado aquellos momentos en los que pasó "un gran miedo" al reconocer que dudó en si podría volver a la actuación. "Ha sido mi razón para vivir durante mucho tiempo", ha declarado en Sunday Morning, afirmando que aunque el primer aneurisma fue "difícil", el segundo "fue mucho más duro". "Pasé por un periodo de muy bajos ánimos", ha confesado, asegurando que su interpretación de un personaje tan fuerte como Daenerys Targaryen hizo que dejase de preocuparse y darle vueltas a los duros momentos que sobrellevó.