La 'traición' de Cristina Pedroche a David Muñoz que ha cabreado a las redes
La presentadora la ha liado a lo grande en Instagram con una confesión culinaria que ha desatado la polémica.
El peligro que tienen las redes sociales cuando se es una personalidad pública con miles de seguidores es que uno no puede despistarse pues cada fotografía y comentario va a ser pasado por el rodillo interpretativo de los usuarios, dispuestos siempre a iniciar debates o directamente, a hacer explotar la controversia. Y si no, que se lo pregunten a Cristina Pedroche, que está provocando una avalancha de enfurecidas reacciones a raíz de un story, en principio, completamente inocente.
La colaboradora de Mediaset está casada con el chef David Muñoz, y el amor que se profesan queda patente por las muchas imagenes que comparte la pareja en las redes sociales. Además, Pedroche ha apoyado siempre a su chico en sus exitosos negocios a los fogones, tanto que ambos viven a caballo entre Madrid y Londres para poder gestionar el restaurante que él abrió en la capital inglesa hace menos de dos años, el Street XO, un espacio de cocina contemporánea enfocado a los platos asiáticos-europeos. Tras un difícil estreno, el local de Muñoz goza en la actualidad de muy buena salud en el panorama culinario londinense.
Por este motivo, la tormenta virtual ha irrumpido después de que Cristina Pedroche subiera ayer a su perfil de Instagram un story cenando en el que puede considerarse uno de los establecimientos de directa competencia de su esposo. Se trata de el madrileño El Flaco, que al igual que el de Muñoz, está especializado en comida de fusión inspirada en la cocina tailandesa.
La presentadora acompañó la fotografía del menú que estaba degustando, el Black Bao de langostino con curry, junto a la muy significativa onomatopeya "mmmm" y varios iconos con la boca haciéndose agua. Y además, etiquetó al restaurante, probablemente sin saber la que se le iba a venir encima.
Pues lo que parecía una simple publicación en la que compartía con sus followers el homenaje que pensaba darse para cenar, le ha torpedeado con un sinfín de reproches, muchos de ellos bastante desagradables, en los que la acusan de haber tenido un gesto "muy feo", de ser "infiel" y de hacer publicidad al "rival" de su marido.