Carmen Maura, contra el movimiento MeToo: "A la mitad de ellas no me las creo"
La actriz, que reconoció haber sido violada, no se explica que se produzcan tantas denuncias por violaciones de repente.
La perenne sinceridad de Carmen Maura (73) ha vuelto a situarla en el centro de la polémica. Si hace apenas unos días, y gracias a su documental ¡Ay, Carmen!, se desgranaban algunos de los motivos que provocaron su desencuentro con Pedro Almodóvar, ahora ha sido una entrevista para XL Semanal la que ha provocado un aluvión de comentarios en las redes sociales contra la actriz de películas como Mujeres al borde de un ataque de nervios o Las brujas de Zugarramurdi.
La intérprete fue preguntada sobre el movimiento MeToo, que durante el pasado año se convirtió para sus compañeras de profesión en una gran vía para denunciar los abusos sexuales a los que habían sido sometidas durante su carrera en el cine. Sin embargo, para ella es "una exageración", según expresa antes de añadir que "vamos a acabar con los tíos".
"Que de repente se apunte todo el mundo a decir que las han violado... Pues que lo hubieran dicho antes. La verdad es que a la mitad de ellas no me las creo, sinceramente", aseguró. Cabe recordar que ella reveló hace año y medio que fue violada cuando tenía 30 años por un soldado al que abrió la puerta de su casa plenamente confiada. "¿Y estás segura de que tú no quieres hacerte conocida?", le preguntó la policía cuando lo denunció. "Ese tema me tiene frita ya, me cansa hablar siempre de lo mismo porque, además, ni siquiera es lo peor que me ha pasado en la vida".
Pero regresando a su opinión sobre el movimiento MeToo, entiende que "va a llegar un momento en que todos van a preferir ser homosexuales y nos van a dejar en paz". "Me parece que todo está llevado a la exageración. Se está abusando tanto del tema que los tíos se están acojonando de una manera increíble. Ahora, un obrero no nos dice un piropo desde un andamio ni de coña", continúa.
En contra de la discriminación positiva
"A mí no me gusta nada lo de la discriminación positiva. Eso de que obliguen a que haya diez chicas en tales puestos me parece humillante. A lo mejor incluso no tiene que haber diez, tiene que haber veinte, porque es lo que hace falta si no hay ningún tío mejor que ellas. No necesitamos cuotas, necesitamos que se nos escuche, se nos respete y se nos tenga en cuenta. La discriminación positiva me parece bastante humillante, siendo franca", explica.